Durante el verano se incrementa el uso del aire acondicionado en todos los vehículos, y no es extraño que sea en esta época cuando más averías del sistema de climatización se dan.
Una de las averías más comunes es la pérdida de gas refrigerante, que puede causar un mal funcionamiento del aire acondicionado. Pero, ¿cómo saber si el aire acondicionado del coche tiene gas o no?
Pues bien, el principal síntoma de que tu vehículo necesita recargar el gas es que al encender el aire acondicionado, este no sale frío del todo, sino más bien templado.
Contents
¿Cómo saber qué tipo de gas lleva un aire acondicionado?
Más abajo te vamos a explicar cómo identificar qué gas lleva el aire acondicionado del coche, pero antes, debemos distinguir entre los tres tipos de gases refrigerantes que existen para sistemas de climatización de vehículos:
- Refrigerante R12 (freón): Fue el más usado hasta 1995, año en el que se prohibió por su alto impacto en la capa de ozono. A día de hoy sólo es legal su uso en vehículos fabricados antes del año de su prohibición, algo que cada vez es menos frecuente.
- Refrigerante R134a: Este es el tipo de gas más común a día de hoy, ya que es el que se ha estado utilizando en la industria desde hace más de veinte años., y cómo sustituto del R12. Se caracteriza por su eficacia y su baja inflamabilidad, sin embargo se ha demostrado que es nocivo para el medio ambiente ya que por sus emisiones de CO2 a la atmósfera contribuye al calentamiento global.
- Refrigerante R1234yf: Es el gas que los fabricantes han venido implantando en los nuevos modelos de vehículos durante los últimos años, ya que en Europa es obligatorio desde 2017. La ventaja que ofrece este gas es que su impacto medioambiental es casi inexistente, ya que contamina 300 veces menos que el R134.
- Refrigerante R744 (CO2): Otro de los gases actuales junto al R1234YF, impulsado por Mercedes en modelos de gama alta pero con muy poca difusión.
Debes saber que el tipo de gas que utiliza un vehículo es fijo, es decir, no se puede cambiar con el tiempo ni utilizar otro diferente, algo que debes tener en cuenta a la hora de recargarlo.
Ahora que ya sabes cuáles son los tipos de gas que existen, ¿cómo puedes averiguar que gas lleva el aire acondicionado del coche?
A continuación te explicamos tres maneras de hacerlo:
- Consulta el libro de mantenimiento de tu vehículo, obtendrás todos los datos sobre las piezas y funcionamiento del mismo.
- Si no tienes el libro de mantenimiento, abre el capó del coche y busca la etiqueta que corresponde al tipo de gas del aire acondicionado, que suele ser de color blanco.
- En caso de que esta etiqueta haya desaparecido por el desgaste del tiempo, siempre puedes fijarte en el color de los tapones de llenado o en la forma de la toma de carga, que nos permitirán distinguir la tipología del gas.
Sin embargo, si no puedes seguir ninguno de estos pasos que te hemos explicado te recomendamos acudir a un taller profesional donde te ayuden a identificarlo.
¿Cuánto cuesta la carga del gas del aire acondicionado?
Lo cierto es que no existe un precio fijo para la recarga de gas de nuestro coche, ya que hay diversos factores que influyen en cuánto cuesta la carga de gas del aire acondicionado.
Para empezar, este precio variará dependiendo del tipo de gas que use tu vehículo. Por lo general, suele ser más barato recargar el refrigerante R134a que el R134yf.
Además, hay que tener en cuenta que cuando acudimos a un taller para cargar el gas del aire acondicionado del coche, el proceso incluye muchos otros pasos que pueden influir en el precio, como la extracción de la humedad e impurezas en el sistema de climatización, una prueba de estanqueidad en el circuito, la desinfección del habitáculo y la posible sustitución del filtro del habitáculo.
Si necesitas cargar el gas del aire acondicionado del coche porque has notado que ha perdido fuerza, te recomendamos que acudas siempre a profesionales certificados. En Norauto te ofrecemos el servicio de recarga de gas siempre con la máxima garantía y profesionalidad. No dudes en contactar con nosotros y pedir cita en tu taller más cercano, ¡no lo dejes pasar!