Tener listo tu coche en invierno es esencial. La estación te pondrá a prueba con un tiempo inclemente, por lo que tienes que estar preparado. Existen una serie de objetos que no pueden faltar en el vehículo debido a su utilidad. ¿Cuáles tienes que llevar sí o sí? Descúbrelo a continuación.
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Ten tus revisiones al día
Antes de saber qué llevar en el vehículo en invierno, es importante que lo revises a fondo. Como bien sabes, el frío es enemigo de la mayoría de las partes de un coche. Los líquidos se congelan, la batería puede perder capacidad de recarga y los neumáticos tienen que estar perfectos. Si vas a hacer un viaje, procura pasar por el taller para ir más tranquilo. Además, que no falten los siguientes elementos.
Provisiones
Un viaje largo durante el invierno necesita agua, zumos y bocadillos. Ten en cuenta que pueden surgir imprevistos, como quedarte atrapado en un atasco por una nevada. Llegados a situaciones como esta, pasarás varias horas en el coche sin nada que hacer. Al disponer de alimentos y bebidas, no tendrás que preocuparte por sufrir una deshidratación.
Procura que los hidratos de carbono sean abundantes. El pan o la fruta tienen este macronutriente, aunque no está de más que el menú sea variado. Esto también afecta a los líquidos, donde el agua tiene que ser la protagonista en un coche en invierno.
Baterías cargadas
Los teléfonos móviles y tabletas se descargan en poco tiempo, en especial, si les das un uso intensivo. Al igual que sucede con la comida, los necesitas cargados durante un largo viaje. Evitas quedarte incomunicado, disfrutas de más entretenimiento y reduces el estrés. Así que lleva los dispositivos al 100 % y varias baterías de repuesto siempre a mano.
Además, si tienes pensado visitar la montaña, necesitas un teléfono móvil. En caso de suceder un imprevisto, podrás avisar a los servicios de rescate o a tus familiares. Te encontrarán en el menor tiempo posible y estarás en situación de avisarles si te ocurre algo.
Mantas y ropa de abrigo
El frío siempre te acompañará en la carretera, pero con unas mantas y ropa de abrigo lo mantendrás a raya. No obstante, las prendas tienen que darte libertad de movimiento para manejar el volante. Un jersey fino o una chaqueta son más que suficiente. Disfrutarás de una buena temperatura corporal sin necesidad de encender la calefacción.
Es importante ser previsor en esta época del año. Lleva suficientes mantas para los pasajeros, para que disfruten de un viaje cómodo. Al fin y al cabo, el frío provoca sensaciones desagradables que parecen alargar el trayecto. Además, si pasas frío durante mucho tiempo, podrías sufrir una hipotermia o congelaciones, en un caso extremo.
Depósito de combustible lleno
El depósito de un coche en invierno tiene que estar lleno antes de partir, ya que no sabes qué te deparará el viaje. Quizás pienses que no ocurrirá nada, pero las averías o los atascos no siempre son evitables. En situaciones como estas, querrás disponer de todo el combustible posible. Evitarás complicaciones y ganarás en seguridad, en especial, si está nevando con fuerza o tu destino es lejano.
Cadenas para nieve
Si vas a conducir en lugares donde reina la nieve y el hielo, las cadenas son indispensables. Sin ellas no circularás de manera segura y las autoridades no te dejarán avanzar, ya que eres un peligro para ti mismo. Asimismo, domina la técnica para ponerlas en los neumáticos, así ahorras tiempo y no las conviertes en un elemento inútil.
La DGT avisa de que el 60 % de los conductores no saben cómo poner las cadenas. Puede que no hayas tenido la necesidad de usarlas. Sin embargo, si vas a viajar a lugares donde suela nevar, como un puerto de montaña, no pueden faltar. Aunque creas que va a hacer buen tiempo, llévalas contigo. Apenas ocupan espacio en el maletero.
Rasqueta para el hielo
La nieve es problemática, pero el hielo lo es aún más. Si tu coche duerme al raso, ten lista una rasqueta para limpiar los cristales. El agua acumulada se congela con temperaturas bajo cero y tendrás que quitar el resultado antes de conducir. Esto te permite disfrutar de una buena visibilidad y reduce el esfuerzo que tienes que hacer. No te arrepentirás a lo largo del camino.
Una pala pequeña
Puedes pensar que este elemento no es esencial para un coche en invierno, pero estarías equivocado. Es posible que tengas que cambiar una rueda o revisar los bajos del coche durante el viaje. Llegados este punto, no queda más remedio que usar el gato. Sin embargo, ¿qué ocurre si estás rodeado de nieve? Necesitas una base estable y firme para empezar tus labores. Si tuvieras una pala cerca, podrías resolver el problema.
Una pala pequeña y plegable es tan fácil de usar como de transportar. Siempre estará lista para retirar la nieve o el barro, lo que evita que uses las manos. Reduce el esfuerzo que tienes que hacer y te vuelve mucho más efectivo. En poco tiempo volverás a estar en carretera.
Pinzas para conectar la batería
La batería es una pieza que sufre mucho durante el invierno. Las bajas temperaturas hacen que se descargue a mayor velocidad. Es por esto por lo que necesitas unas pinzas, ya que podrías quedarte tirado en medio de la carretera. Al disponer de este elemento, no te costará hacer una recarga aprovechando un coche auxiliar. Esto es especialmente cierto si las autoridades no pueden llegar en poco tiempo.
Es otro elemento que no ocupa mucho espacio en el maletero. De hecho, procura crear un kit con el resto de los objetos de la lista. Los tendrás siempre a mano en un mismo punto, lo que facilita recordar dónde están. De este modo, lograrás superar el invierno sin problemas.
En definitiva, debes preparar el coche para el invierno. Es la estación más dura del año y te deparará más de una sorpresa en la carretera que puede ser desagradable. Más vale que estés preparado para evitar disgustos durante un viaje. Encuentra todo lo que necesitas para tu coche este invierno en tu centro Norauto y en norauto.es