La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) constituye un proceso esencial para garantizar la seguridad en las carreteras, asegurando que los vehículos que circulan en ella cumplan con las condiciones óptimas
La periodicidad de esta inspección, es decir, cada cuánto se pasa la ITV, varía en función del tipo de vehículo, su antigüedad y el uso al que está destinado.
Para vehículos de uso particular, como turismos, la normativa establece que la primera ITV debe realizarse a los cuatro años desde su fecha de matriculación.
Tras superar esta primera inspección, se requiere que el vehículo pase la ITV cada dos años hasta cumplir los diez años de antigüedad. A partir de ese momento, la inspección debe realizarse anualmente.
Los criterios para determinar la frecuencia de la ITV están detallados en la legislación vigente, que busca adaptarse a los riesgos potenciales que cada tipo de vehículo representa con el paso del tiempo.
Es fundamental estar al tanto de estas fechas, pues circular con la ITV caducada puede acarrear sanciones económicas y, lo que es más importante, poner en riesgo la seguridad del conductor y otros usuarios de la vía.
Es responsabilidad del propietario del vehículo conocer y cumplir con estas obligaciones, asegurándose de que su vehículo no solo cumpla con los estándares mínimos de seguridad, sino que también contribuya a la preservación del medio ambiente, reduciendo emisiones contaminantes dentro de los límites permitidos.
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¿Cuándo pasan la primera ITV los coches nuevos?
La normativa española establece claramente cuándo debe realizarse la primera Inspección Técnica de Vehículos (ITV) para coches nuevos, un requisito legal que todos los propietarios deben cumplir para garantizar la seguridad y la adecuación medioambiental de sus vehículos.
En este sentido, como hemos apuntado con anterioridad, la primera ITV para coches nuevos debe llevarse a cabo cuando el vehículo alcanza los cuatro años de antigüedad desde su fecha de primera matriculación.
Este requisito aplica a todos los tipos de coches, independientemente de su categoría, uso o tipo de combustible. Este marco temporal permite a los propietarios disfrutar de un periodo inicial sin la necesidad de someter a inspección, pero con la responsabilidad de mantener el vehículo en condiciones óptimas de seguridad y rendimiento.
Una vez superada esta primera inspección, el vehículo entra en un ciclo de revisiones periódicas que varía según su antigüedad: cada dos años hasta que el coche cumple diez años, y anualmente a partir de entonces.
Este esquema busca asegurar que los vehículos más antiguos, que potencialmente podrían presentar más fallos, sean revisados con mayor frecuencia.
Consejos para pasar la ITV
Pasar la ITV es fundamental para garantizar la seguridad tanto en carretera como para asegurar el cumplimiento de las normativas medioambientales vigentes en España.
Estos son algunos de los consejos que te ofrecemos desde Norauto para aumentar las probabilidades de pasar la ITV a la primera, reduciendo así el riesgo de tener que enfrentarse a inspecciones adicionales o reparaciones imprevistas.
Revisión previa completa
Antes de acudir a la ITV, es recomendable realizar una revisión pre-ITV completa del vehículo.
Esto incluye la verificación del estado de los neumáticos, asegurándose de que el dibujo tenga la profundidad legal mínima y que no presenten daños evidentes.
También es crucial comprobar el sistema de iluminación, incluidos faros, intermitentes, luces de freno y luces de marcha atrás, para verificar que funcionan correctamente y están bien regulados.
Niveles de fluidos
Se deben revisar y ajustar los niveles de todos los fluidos del vehículo, como el aceite del motor, el líquido refrigerante, el líquido de frenos y el líquido limpiaparabrisas, asegurándose de que estén dentro de los rangos recomendados por el fabricante.
Emisiones de escape
Es esencial que el vehículo cumpla con los límites de emisiones contaminantes. En el caso de los coches diésel, se debe prestar especial atención a la opacidad del humo de escape, mientras que en los vehículos de gasolina, asegurarse de que el sistema catalítico funciona correctamente.
Elementos de seguridad
En este punto es importante verificar el correcto funcionamiento de los cinturones de seguridad, el estado de los asientos y anclajes, y la presencia y condición de los triángulos de emergencia y el chaleco reflectante.
Documentación requerida
Presentar toda la documentación necesaria sin errores, al día es crucial. Esto incluye el permiso de circulación del vehículo, la tarjeta ITV con el historial de inspecciones anteriores y el seguro del vehículo en vigor.
Limpieza del vehículo
Aunque no afecta directamente a la seguridad o al cumplimiento de las normativas, presentar un vehículo limpio puede facilitar la inspección, especialmente en lo que respecta a la identificación de los números de chasis y motor.
Es por eso que si tienes que pasar la ITV pronto, no dudes en concertar una cita con nosotros para realizar una revisión pre-ITV, para asegurarte de pasar la inspección a la primera.
Además, también contamos con nuestro servicio de autolavado de coches en Madrid y Valencia, donde podrás dar esa última capa de limpieza a tu vehículo antes de pasar la ITV,