Desde Norauto siempre os hemos recalcado la importancia de un mantenimiento periódico de vuestros vehículos para evitar averías y riesgos innecesarios, no sólo en la carretera, sino también en vuestra cartera! Pero, ¿cómo podemos alargar la vida útil de nuestro vehículo sin comprometer la seguridad? Toma nota de estos diez mandamientos que os ofrecemos para alargar la vida útil de vuestro coche.
1. Amarás y cuidarás de tu vehículo
Para que cumpla con las revisiones periódicas y con los cambios de piezas que marcan los fabricantes. No realizar una puesta a punto antes de iniciar un viaje, alargar los plazos de revisión y retrasar los cambios de piezas pasa factura, y de las caras! No te arriesgues.
2. No ignorarás un síntoma o aviso de tu vehículo.
Si se enciende una luz del indicador, oyes un ruido extraño o notas en la conducción que el coche no responde como siempre, comprueba con tu mecánico que todo está correcto.
3. Vigilarás la presión y el estado de tus neumáticos
Mensualmente y antes de iniciar un viaje con el fin de detectar deformaciones en las ruedas, grietas y desgaste. Con esta medida evitaremos un aumento del consumo de combustible y hasta posibles reventones!
4. Revisarás los diferentes niveles
De aceite, líquido de frenos, anticongelante/refrigerante y agua de limpiaparabrisas …. Una vez al mes y antes de un viaje largo. Quedarte sin alguno de ellos pueden causar daños graves en el motor. Sé precavido.
5. No descuidarás el filtro de aire
Porque permite que nuestro motor “respire” y su revisión es fundamental para el buen funcionamiento mecánico.
6. Prestarás atención a los recambios recomendamos por el fabricante de tu vehículo
Es necesario que sean de calidad para garantizar la eficacia de tu vehículo.
7. No dejarás parado el coche mucho tiempo y realizarás menos viajes cortos.
Si no lo utilizas frecuentemente, trata de ponerlo en marcha al menos dos veces por semana. Evita en la media de lo posible desplazamientos cortos de forma continua en los que el coche no consigue alcanzar su temperatura de funcionamiento adecuada.
8. Conducirás de forma pausada.
Espera a que se caliente el motor antes de iniciar la conducción, evita si es posible los frenazos y las maniobras bruscas, realiza cambios de marcha fluidos y ojo con los bordillos y badenes! Trata de no desgastar las piezas con una conducción agresiva.
9. Protegerás a tu coche como a ti mismo
Siempre que puedas, resguarda tu vehículo de la noche y las inclemencias meteorológicas. Protégelo de la humedad y de otros factores externos con productos específicos: cera para la pintura, renovadores de goma, etc.
10. Lo mantendrás limpio
Por fuera y también por dentro. La acumulación de suciedad es un foco de corrosión. Un motor excesivamente manchado de grasa y suciedad de la carretera sufre más averías y se refrigera peor.
¿Has tomado nota? Disfruta de tu vehículo.