Artista con sede en Madrid pero nacido en Bulgaria nos enseña una nuevo concepto de arte urbano donde combina el arte con los nuevos medios de expresión, la calle.
Este artista siempre en busca de luz, ritmo, movimiento, color…para él lo único que permanece es el cambio, valga la paradoja.
Nos movemos en un entorno que cambia constantemente y sin darnos cuenta nosotros cambiamos con él, nuestros puntos de vista, perspectivas, maneras de actuar.
Christo juega con las cosas que cambian y les da permanencia, un juego “espacio-tiempo” donde se siente cómodo y del que de momento no piensa salir.
Funnycross es el nombre de su obra, donde quiere recalcar la importancia de los pasos de peatones dándoles formas geométricas y saturación de colores.
Bajo la metáfora “Un puente entre dos orillas” crea un espacio único y muy útil para la discapacidad visual.El discapacitado visual no tiene una buena identificación de los colores y la luz solar le hace confundir los blancos y grises, por tanto le cuesta más diferenciar por donde tiene que cruzar. Con esta propuesta no hay lugar para la duda y se identificara rápidamente la zona por donde debe cruzar.
Actualmente en España hay un 80% de la población con problemas de visión, por lo que es una iniciativa que se adapta a la población.
La zona de Torredolones donde lo ha realizado es muy transitada ya que se encuentran tres colegios importantes.
Así a través de la obra educamos a los más pequeños en seguridad vial y seguramente a partir de hoy el camino al colegio para ellos sea algo menos monótono, además de ayudar a los discapacitados.
Una vez más este gran artista nos deja claro que da igual el soporte artístico, porque el arte siempre será arte.