Si eres de los que utiliza el coche todos los días, sigue estos sencillos consejos para ahorrar combustible y cuidar un poco más tu bolsillo.
1. Comprueba la presión de tus neumáticos
Llevar los neumáticos con la presión indicada por cada fabricante nos permitirá conducir de forma más eficiente, además de aumentar nuestra seguridad en carretera.
Conducir con una presión inferior o superior a la indicada reduce notablemente el rendimiento del combustible.
2. Mantén una velocidad constante
Busca siempre mantener una velocidad uniforme durante tus desplazamientos. Con una conducción lo más fluida posible, evitando frenazos y acelerones, conseguiremos no gastar más combustible del necesario.
3. Cambia de marchas a bajas revoluciones
Los expertos recomiendan conducir, siempre que sea posible, con marchas largas y a bajas revoluciones. Lo ideal, en el caso de usar gasolina, es cambiar de marcha entre las 2000 y 2500 revoluciones, mientras que en caso de usar diésel, se recomienda cambiar entre las 1500 y 2000 revoluciones. ¡Recuérdalo!
4. Reduce cargas innecesarias
Este consejo es muy útil sobre todo cuando te vas de viaje. ¿Cuántas veces te has dicho “esto me lo llevo por si acaso”? Debes saber que no es sólo una cuestión de espacio (que también), si no que conducir con demasiado peso innecesario también afectará al gasto de combustible.
5. No abuses del aire acondicionado o calefacción
Debes saber que no es lo mismo encender el aire que la calefacción. La calefacción consume bastante menos, ya que el calor se desprende directamente del motor en funcionamiento.
Mientras que con el aire acondicionado depende de cada situación: cuanto más alta esté la temperatura fuera, más esfuerzo tendrá que hacer el motor para enfriar el aire. En términos generales, el consumo extra puede aumentar alrededor de un 5% y un 20%, en el peor de los casos.
Si has leído hasta aquí, ¡ya no tienes excusas! Pon en práctica estos sencillos consejos y tu coche te lo agradecerá.