Es probable que te haya pasado alguna vez. Arrancar el motor, metes primera y… la marcha no entra. Insistes, pero nada, cuesta mucho trabajo entrar. En la caja de cambios no entran las marchas. Pruebas a meter marcha atrás y tampoco. En cambio, con el motor apagado no había problema. Puede que la marcha acabe entrando, después de haber forzado con excesiva dureza, o puede que la caja de cambios haya podido contigo.
Está claro que hay algo en la caja de cambios del coche que no va bien e impide que las marchas o algunas de ellas no entren correctamente. Este fallo en la transmisión no es tan extraño como pueda parecer en un principio. Pero puede tener diferentes orígenes y dan con el problema puede resultar difícil. En el siguiente artículo, te contamos los posibles motivos por los que no entran las marchas en la caja de cambios y qué hacer en ese momento.
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Posibles averías en la caja de cambios
A continuación, te exponemos algunas averías típicas que se pueden producir en la caja de cambios:
- El origen del problema cuando en la caja de cambios no entran las marchas puede ser muy diverso. La avería puede tener relación con el disco del embrague. Aquí, el desgaste de la pieza puede dificultar enormemente la operación de engranar las marchas, hasta el punto, incluso, de impedir que entren. Esto puede provocar que se desprendan elementos de las piezas que afecten al funcionamiento del pedal del embrague.
- El problema también puede estar en el cable del embrague. Dependiendo del vehículo con cambio manual, el pedal y el embrague están conectados a través de un cable metálico y trenzado, llamado cable de embrague. Este cable también se desgasta con el paso del tiempo y el uso, incluso puede romperse. Cuando esto ocurre, no se realiza el movimiento completo de la transmisión que permite meter las marchas, aunque se pise el pedal del embrague hasta el fondo. Por tanto, las marchas no entran.
- En cambio, en otras cajas de cambios en algunos coches en las que el embrague no está conectado al pedal mediante un cable, sino que funciona con un sistema hidráulico. En estos casos, es posible que la avería esté en un fallo del bombín de embrague, que es la pieza que empuja el líquido del sistema hidráulico de la transmisión. Es posible que exista alguna fuga del líquido, debido al desgaste y dificulte la entrada de las marchas con normalidad.
- Por otra parte, otra causa de una avería en la caja de cambios del coche puede ser un problema en el sistema de varillas que acciona la transmisión. En este caso, el desgaste por el paso del tiempo o por un mal uso del cambio, puede modificar ligeramente la geometría de la transmisión. Por consiguiente, se producen imprecisiones que provocan que la marcha se “atasque” al meterla.
Otros motivos de avería en la caja de cambios y posibles soluciones
- Desalineado de los dientes de los engranajes: con el paso del tiempo, los dientes de los engranajes se pueden desalinear, impidiendo meter la marcha. En estos casos, bastará con meter otra marcha diferente como “marcha puente” y luego, sin levantar el pie del embrague, volver a meter la marcha que se quería inicialmente. Por ejemplo, si querías meter la marcha atrás y no podía, meter primera como marcha puente y, después, otra vez marcha atrás.
- Engranajes dañados: este es un problema más serio. Si los engranajes están dañados, interfieren entre sí y cuesta mucho trabajo meter las marchas. En estos casos, al hacer el movimiento de engranar la marcha, suena un fuerte ruido de “rascado” y se siente una vibración muy fuerte en la palanca.
- Otro problema derivado de los engranajes dañados es que pueden desprender partículas metálicas debido al roce. Estos elementos pueden interferir en el engranado y pueden agravar el problema. Como resultado, en la caja de cambios no entran las marchas o, incluso, se pueden desengranar por sí solas, en el peor de los casos. En estas circunstancias, solo queda desmontar la caja y sustituir las piezas dañadas.
- Lubricación incorrecta: la caja de cambios está compuesto por cientos y cientos de piezas que necesitan están perfectamente lubricadas para que funcione bien. Si no es así o la calidad del aceite de la caja de cambios no es buena, los dientes de los engranajes sufren más y se acaban deteriorando, debido a un exceso de fricción. Esto dificulta o imposibilita el cambio de marchas. Por ello, conviene comprobar el nivel de aceite o cambiarlo por otro mejor.
Qué hacer cuando no entran las marchas
Cuando en la caja de cambios no entran las marchas, lo que suele hacer la mayoría de los conductores es seguir insistiendo hasta que acabe entrando o hasta que pierdan la paciencia y desistan en el intento.
Ya hemos mencionado anteriormente un truco que puede ayudarnos a meter la marcha, que es utilizar una marcha como puente. Por ejemplo, cuando en la caja de cambios no entra la marcha atrás, metemos primera y luego intentamos meter otra vez la marcha atrás. Es lo que suele ocurrir cuando hay un desalineamiento de los dientes de los engranajes.
No obstante, desgraciadamente el problema no se resolverá así de rápido y fácil. En este caso, hay que darle una vuelta de tuerca a este truco. Una vez arrancado el motor, levantamos ligeramente el pedal del embrague y el coche empezará a avanzar despacio. En ese momento, intentamos meter una marcha que no dé problemas y, a continuación, la marcha que queremos meter.
Qué pasa si no entran las marchas en un cambio automático
Hasta ahora, nos hemos referido a fallos en un cambio manual. Pero ¿qué ocurre si en una caja de cambios automática no entran las marchas? Pueden producirse, principalmente, dos situaciones:
- Al coche le cuesta avanzar: esto es habitual cuando se produce un fallo en las cajas automáticas. Básicamente, el sistema detecta que algo no va bien y manda una señal. Ante una situación así, el sistema activa una fase de emergencia para evitar problemas más graves y mete una marcha lenta. Esto hace que el avance del vehículo sea mucho más lento.
- Las marchas “patinan”: otras veces, la transmisión cambia de marcha, pero parece que patina o resbala. Esto lo notaremos porque el motor se revoluciona demasiado cuando cambia de marcha. Este problema puede deberse a un bajo nivel de aceite en la caja de cambios o a una pérdida de presión en alguno de los embragues.
Te recomendamos que si te encuentras en alguna de estas situaciones lo conveniente es que acudas a tu taller mecánico de confianza. En Norauto estaremos encantados de ofrecerte el mejor servicio de revisión y mante para tu vehículo.