No solo nos derrite poco a poco, sino que condiciona numerosos elementos del vehículo, como estos…
El calor afecta a todo: personas, animales, plantas… e incluso coches. Y es que elementos de estos como los neumáticos y el aire acondicionado, entre otros, acusan, cómo no, las elevadas temperaturas estivales.
Las consecuencias negativas del calor derivan, en ocasiones, en averías que incluso condicionan la seguridad de marcha. Por ello, y en particular, debes vigilar:
1. Los neumáticos: su estado influye de forma directa en la seguridad de viaje. En verano revisaremos su presión, que además aumenta con la rodadura del vehículo y la propia temperatura ambiente. Y es necesario comprobar que no estén desgastados, como recuerdan desde Catalana Occidente. Antes de salir de viaje, miraremos su dibujo y los cambiaremos de forma prioritaria si albergamos dudas acerca de su buen estado. Antes de verificar su estado los limpiaremos con agua a presión para retirar restos de suciedad que puedan llevar a juicios equívocos.
Con todo, la mejor recomendación para cuidar los neumáticos en verano, con un asfalto que abrasa y que desgasta precipitadamente el caucho de las gomas, es realizar una conducción lo más delicada posible: evita frenazos, derrapes y movimientos bruscos. Alargarás su vida útil y la del vehículo.
2. Revisa el aire acondicionado y el sistema de refrigeración del vehículo: cualquier fuga de refrigerante puede provocar que el motor se caliente lo suficiente como para provocar una seria avería.
Recuerda que un elemento tan simple como un parasol ayuda a que el coche sobrelleve mejor el calor del verano. Colócalo en el parabrisas al aparcar para que la temperatura interna baje hasta 10 grados.
Al volver a acceder notarás una temperatura más amigable, evitarás gastar combustible forzando la climatización y también un desgaste prematuro de ajustes, plásticos y revestimientos de a bordo.
3. Cuida a los pasajeros: para viajar en verano, todos con ropa cómoda y holgada de fibras transpirables. En el coche siempre llevaremos para ir bien hidratados y evitar golpes de calor. Además, las gafas de sol son indispensables para una conducción segura la mayor parte del día.