En los últimos años, el ciclismo ha vuelto a las ciudades. Es ideal para ir a trabajar por la mañana, para dar un paseo los domingos, ¡tiene todo lo que busca un medio de tranporte en la ciudad!
También ayuda a mantenerse en forma si no tienes tiempo para hacer deporte y sigue siendo una forma ecológica de moverse. Entonces, ¿es realmente tan prometedor el matrimonio entre ciudad y bicicleta?
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Una capital como ejemplo
Con 500.000 ciclistas, 400 kilómetros de ciclovías y 2 millones de kilómetros recorridos cada día, Amsterdam es LA capital del ciclismo en Europa. Este medio de transporte está tan estrechamente relacionado con la vida de los habitantes que lo utilizan tanto para ir a trabajar como para ir de compras o incluso para salir los fines de semana.
Lógicamente, la ciudad ha ayudado a que el ciclismo sea tan práctico como seguro. Las ciclovías están claramente indicadas en la calle, los vehículos de 2 ruedas tienen prioridad sobre otros usuarios de la carretera y puede estacionar fácilmente gracias a los aparcamientos específicos presentes en cada distrito.
Sin embargo, la vida cotidiana de los ciclistas de Amsterdam no es siempre de color de rosa. Desafortunadamente, hay muchos robos, los accidentes son frecuentes y la intensidad del tráfico da lugar a algunos atascos.
El ciclismo, un medio de transporte ecológico
Para muchos, preservar el medio ambiente se ha convertido en una prioridad. En España, el sector del transporte es responsable del 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, solo el 2% de los españoles usan regularmente la bicicleta para ir a trabajar.
¿Qué explica este desencanto?
Hay muchas razones para no elegir la bici. Algunos invocan el miedo a conducir en medio de los coches y en un entorno concreto, que no parece adecuado para vehículos de 2 ruedas. Otros tienen una distancia demasiado larga para desplazarse, porque viven lejos de su lugar de trabajo, por ejemplo.
Otros dicen que no son muy atléticos o tienen miedo de perder tiempo en el camino. Finalmente, el precio del equipo y la falta de practicidad del vehículo (no muy adecuado para realizar compras) ha desanimado a algunos trabajadores.
Sin embargo, una bicicleta (incluso eléctrica) es mucho más barata que un automóvil y te permite conducir casi tan rápido como un coche y sin atascos. Además, te ahorras las limitaciones de aparcamiento y puedes equiparla con diferentes alforjas que compensarán la falta de almacenamiento.
El desarrollo de instalaciones para bicicletas es actualmente una prioridad importante para muchas grandes ciudades europeas. Es una nueva necesidad de desplazarte respetando el distanciamiento social y el medio ambiente.
Como resultado, se han implementado varios desarrollos en algunas ciudades:
- Reducción de cierto acceso a automóviles;
- Creación de carriles bici temporales;
- Ampliación de carriles bici existentes;
- Construcción de nuevas plazas de aparcamiento para bicicletas.
Estos diversos arreglos permitirán que la gente vuelva a pensarse eso de pasarse a la movilidad sostenible. ¡El uso del coche y la bicicleta ya no será opuesto, sino complementario en la movilidad diaria!
Tanto para los ciclistas, como para las asociaciones, las esperanzas se centran en perpetuar y hacer que estos nuevos carriles bici duren.
El auge de la eBike
Cada vez son más las bicicletas eléctricas que atraviesan ciudades, carreteras y caminos de todo tipo. En algunas cifras, la venta de eBikes se ha multiplicado por 100 entre 2005 y 2020 en España. Si al mercado de la bicicleta le está yendo tan bien, es en parte gracias a estas bicis que están perpetuando su crecimiento de dos dígitos.
Si la bici eléctrica es tan popular, en particular es gracias a la potencia que garantiza, pero no solo eso, sino que también garantiza comodidad, practicidad y facilidad de uso inimitable, todo siendo beneficiosa para la salud y nuestro planeta.
Para permitir que más y más personas prueben estas nuevas bicicletas eléctricas, se ofrecen nuevos servicios de alquiler de bicicletas en toda España.
Ciudad y bicicleta, reglas a respetar para convivir
Los centros de las ciudades son lo suficientemente grandes para que todos convivan, ya sean ciclistas, automovilistas o simples peatones, siempre y cuando se sigan algunas reglas simples:
- Para adelantar a una bicicleta, un automóvil debe respetar una distancia de seguridad de al menos un metro en las zonas urbanizadas. Esta distancia se extiende a 1,50 metros en carreteras fuera de ciudad.
- Está estrictamente prohibido que un coche estacione en un carril bici, independientemente de cuánto tiempo esté estacionado.
- Se recomienda que los ciclistas mantengan una distancia de seguridad de un metro de los vehículos que se mueven delante de ellos y los que están estacionados a un lado.
- Ambas ruedas deben ser visibles para otros usuarios de la carretera. Concretamente, esto corresponde a usar un chaleco reflectante si la visibilidad es escasa o por la noche fuera del área edificada.
- Si viajas en grupo, circulad de dos en dos o en una sola fila. Por la noche, en caso de adelantamiento o cuando las circunstancias lo requieran (camino estrecho, etc.), permanece siempre en una sola fila.
- No deje bicicletas de alquiler enmedio de la carretera o en las aceras.
Con la aplicación de algunos principios fundamentales, la ciudad se convierte en un nuevo lugar de convivencia donde todos pueden moverse como lo deseen y respetar a los demás.
¡Esperemos que el regreso del ciclismo a la ciudad continúe, para que todos podamos explorar nuestras ciudades y admirar el paisaje!