Una avería bastante común consiste en que el coche se sobrecaliente y que no funcione la calefacción. Puede ocurrir de un momento a otro, notando como el aire sale únicamente frío y la temperatura del motor empieza a subir.
En ese momento muchos conductores suelen relacionarlo con la falta de líquido refrigerante y, aunque es un posible motivo, existen muchas más causas que pueden provocar ese problema. A continuación las repasamos todas, aunque para saber cuál es la que atañe a tu coche y solucionarla deberás pedir cita a tu taller más cercano.
Contents
Causas de que el coche se caliente y no funcione la calefacción
En primer lugar, cabe tener en cuenta que la salida de aire caliente no es inmediata, igual que en muchos coches también tarda en salir el aire frío en verano. Tanto el sistema de calefacción del coche como la temperatura exterior juegan un papel importante en el tiempo que pasa hasta que sale el aire que deseamos.
Si percibes que pasado un mayor tiempo de lo habitual la calefacción no funciona y se está calentando el coche, probablemente se deba a uno de los siguientes problemas:
- Líquido refrigerante insuficiente, tanto porque necesites rellenarlo como porque exista alguna fuga en el radiador.
- Fallo en el mecanismo de la calefacción del coche, de manera que el calor entra en el interior a través de distintos elementos. Es posible que uno o varios de ellos estén en mal estado.
- Avería en el termostato o que esté permanentemente cerrado.
- Bomba de agua eléctrica con fugas o atascada.
- Que algún manguito de agua o una electroválvula se haya obstruido.
- Algún problema en el motor también puede ser la causa de que no permita a la calefacción alcanzar la temperatura óptima.
Mi coche se calienta y pierde agua
Otro indicador común de una avería es que el coche pierda agua. Esto puede deberse a que el refrigerante no recorre todo el circuito de refrigeración lo suficientemente rápido, de manera que el calor no se transfiere del motor al refrigerante o no se transfiere del refrigerante al aire a través del radiador.
También es posible que el coche pierda agua porque exista alguna fuga en el depósito que se encuentra en el vano motor o un fallo en el radiador, un elemento fundamental en la mecánica de un coche y cuya función es impedir que el motor se sobrecaliente.
En este último caso es fácil detectar si sale agua del radiador, ya que está colocado en el frontal del coche. Sin embargo, la falta de refrigeración puede ocasionar graves daños en piezas del motor muy importantes como las bielas, el cigüeñal y los pistones, así que no deberías prolongar demasiado la visita al taller mecánico.
¿Cómo evitar averías en el sistema de refrigeración y calefacción del coche?
Por una parte, resulta imprescindible que evites forzar el motor para evitar que se sobrecaliente. En viajes largos se recomienda parar cada dos horas para dejar que el motor se enfríe, mientras que también debes tener en cuenta que en trayectos en los que pasas mucho tiempo detenido (con muchos semáforos o atascos), el motor trabaja a menos revoluciones y aumentan las probabilidades de que se caliente demasiado.
Por otra parte, debes tener controlado siempre el indicador de la temperatura del motor que se encuentra en el salpicadero. Si notas que se sobrecalienta, acude inmediatamente al taller ya que es probable que se deba a un fallo en el circuito de refrigeración del motor o será necesario hacer un cambio de refrigerante de calidad.
No pongas en riesgo el motor del coche, ya que te estarás arriesgando a sufrir una avería mayor. Además, recuerda que un buen mantenimiento previene fallos que podrían tener consecuencias mucho más graves.