¿Cómo preparar el coche para los días de lluvia?

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La lluvia puede ser un factor fatal en carretera, ya que puede poner en serio peligro nuestra seguridad y, en consecuencia, la de otros conductores. Nuestro coche debe estar, por lo tanto, en perfectas condiciones para afrontar trayectos en los que nos encontremos con la meteorología adversa.

¿Qué pautas debemos seguir para preparar el coche en días de lluvia? Además de estos 6 trucos para evitar accidentes bajo la lluvia que te contamos en otro artículo, en este post hemos recogido las principales recomendaciones. Síguelas e impedirás que los efectos de la lluvia te jueguen una mala pasada.

Revisión de los líquidos

Además de los niveles de aceite, dirección asistida, de los frenos, etc., es de vital importancia atender al nivel de líquido del limpiaparabrisas así como el anticongelante. La lluvia puede llegar a mezclarse con barro, momento en el que las escobillas pasan a convertirse en un elemento más que relevante. De no disponer del líquido adecuado, solo harán que la suciedad se extienda sobre la luna del coche, empeorando, por tanto, nuestra visibilidad al volante. Si deseas más seguridad, aplica un repelente de lluvia en el parabrisas del coche, ya que gracias a su efecto hidrofóbico, las gotas no se llegan a impregnar en él.

Limpieza interna del parabrisas

Aunque parezca una tarea sencilla si no se realiza correctamente puede ser una de las causas por las que se empaña la luna delantera. Además, no solo eso, también el mantenimiento incorrecto conlleva a un deterioro del cristal. Esto puede ser realmente peligroso ya que se trata de la parte que da la visibilidad mayoritaria al conductor.

El parabrisas pese a ser un cristal nuca debe limpiarse con limpiacristales. Hablamos de una superficie en la que se acumula una gran cantidad de grasa por lo que el mejor producto es un antigrasas. Puede servir el mismo que usamos para lavar los platos.

En cuanto al papel que debemos usar para limpiar el parabrisas debe ser papel de cocina preferiblemente. Las balletas suelen dejar pelusas y el papel de periódico puede acabr dañando la luna.

Escobillas en buen estado

Sin duda, se trata del elemento indispensable a la hora de conducir con seguridad bajo la lluvia. Un buen estado de las escobillas del parabrisas (tanto las del delantero como las del trasero, en el caso de que las lleve) garantizará que puedan cumplir con su función de retirar el agua y la suciedad (barro, hojas) de nuestro campo de visión. Esto nos permitirá disfrutar de una conducción segura.

Neumáticos con la presión correcta

Si la carretera se encuentra mojada, las ruedas no tendrán el mismo agarre al asfalto que si se encontrara totalmente seca. Incluso, con la lluvia, pueden llegar a crearse balsas de agua y dar lugar a lo que se denomina aquaplaning.

Desde Norauto te recordamos que tus neumáticos, y más aún en condiciones de lluvia, deben estar en buen estado y con la presión correcta (la indicada por el fabricante y siempre teniendo en cuenta la carga), y que su dibujo no debe bajar de los 1,6 mm aun siendo lo recomendable que esté en los 3 o 4 mm. Por otro lado, una buena opción para los días con bajas temperaturas y, por tanto con probabilidad de precipitaciones, son los neumáticos de invierno.

Lleva cadenas por si acaso

En determinadas ocasiones, cuando circulamos por ejemplo a mayor altitud en zonas de montaña, la lluvia se puede convertir en nieve. Por este motivo, siempre es recomendable llevar cadenas para los neumáticos de nuestro coche, ya sean metálicas o textiles.

Es importante, si creemos que nos harán falta, anticiparse y colocarlas antes de que la capa de nieve sea demasiado alta, pero nunca cuando el asfalto aún no está cubierto, debido a los posibles daños que puedan llegar a sufrir tanto las cadenas como, directamente, los neumáticos.

Luces de cruce encendidas

Los días de lluvia, y pese a que sea en las horas centrales del día, se reduce de forma considerable la visibilidad. Para ver y ser vistos conviene llevar encendidas las luces de cruce. Por eso, y además de las de cruce, debemos comprobar el estado de las otras luces (de posición, largo alcance, antiniebla, de freno e intermitentes).

Frenos y amortiguadores en perfecto estado

Con el asfalto mojado, la distancia de frenado del coche aumentará. Así que, al margen de incrementar la distancia de seguridad con el resto de los vehículos y de frenar antes de lo que lo haríamos con el asfalto húmedo, debemos verificar el estado de las pastillas y de los discos de freno, y, no menos importante, el estado de los amortiguadores de suspensión.

Si tienes dudas, desde Norauto te recomendamos que estos elementos imprescindibles para tu seguridad, sean revisados periódicamente por un mecánico profesional.

Baterías con sus pinzas

Son elementos bastante susceptibles al frío del invierno, por lo que aconsejamos comprobar su estado además de disponer en todo momento de pinzas o de un cargador por si surgiera algún inconveniente.

Verificar el sistema de ventilación

Climatizador, aire acondicionado y el filtro de habitáculo son elementos que debemos revisar con el objetivo de evitar problemas con el empañamiento de los cristales. En este sentido, y en su caso, también debemos verificar que funciona de manera correcta el sistema anti-empañamiento de nuestro vehículo.

Dirección firme para mantener el control

Debemos cerciorarnos también de que la dirección funciona adecuadamente y en sintonía con los neumáticos. Como hablamos de un supuesto con lluvia, resulta importante intentar no perder el control del vehículo. Si el coche sufre un deslizamiento inesperado debemos mantener la calma, sujetar con firmeza el volante (evitando en todo momento los volantazos) y procurar no pisar el pedal del freno. De este modo recuperaremos el control.

Documentación y seguridad

Es igualmente importante comprobar que, en caso de avería, tenemos a mano toda la documentación necesaria, así como los principales elementos de seguridad: dos triángulos reflectantes de preseñalización del peligro y, al menos, un chaleco. Recuerda que son obligatorios.

Por último, y una vez más, desde Norauto te recordamos que preparar el coche para la lluvia resulta de vital importancia tanto para tu seguridad como para la de otros; para la de todos, al fin y al cabo. No lo olvides.