Llega el fin de semana y, con él, las ganas de salir de la ciudad para relajarnos y disfrutar de los nuestros. Pero no seremos los únicos; mucha más gente saldrá a la carretera con el mismo objetivo.
Y es que vemos cómo cada fin de semana se repite la misma estampa:kilómetros y kilómetros de coches en la carretera, lo que se traduce en atascos interminables. Estar atascado no es plato de buen gusto para nadie, pero a todos nos ha tocado alguna vez y, seguramente, tarde o temprano volveremos a encontrarnos en esta situación.
Por ello, es importante saber cómo conducir en estas circunstancias para ayudar a nuestro vehículo… y a nosotros mismos, ya que podremos también ahorrar en combustible.
Aquí te ofrecemos algunos consejos para conducir eficientemente en un atasco y sobrevivirde la mejor forma.
Aunque vayas con prisas, es mejor aceptar que te has topado con un atasco y que, probablemente, te va a llevar algún tiempo salir de ahí. Así que coge aire y tómatelo con filosofía.
Una buena opción es poner la radio. La música hará que se te pase más rápido el tiempo y te será de gran ayuda si ofrecen información del tráfico.
Si ves que el atasco va para largo, apaga el motor. Varios estudios han demostrado que es preferible apagarlo si se prevé estar parado más de dos minutos.
Si tienes una gasolinera cerca, y te estás quedando sin combustible, harás bien en parar. Tu coche consume mucho al estar un tiempo prolongado con el motor «al ralentí», y con continuas frenadas y arrancadas.
Aunque muchos conductores se niegan a hacerlo, ceder el paso en las incorporaciones aporta fluidez al atasco. Cada vehículo debería ceder el paso al primero de la cola de vehículos que se van a incorporar.
No te pegues excesivamente el coche de delante, ya que lo único que conseguirás es poner nervioso a su conductor e incrementar las posibilidades de golpearlo. Además, no podrás ir más rápido que él. Recuerda que la mayoría de los atascos suelen producirse por el llamado «efecto acordeón».
Recuerda no salir disparado al deshacerte del atasco. Intentar recuperar el tiempo perdido podría acabar en multa por velocidad, siendo en este caso peor el remedio que la enfermedad.
Por último, siempre puedes recurrir al positivismo y utilizar los atascos para fijarte en los modelos de los otros conductores, los accesorios que llevan, las llantas, el «¿esto me vendría bien a mí?«, nuevos lanzamientos, quizás futuras adquisiciones,…