Viaje cómodo y perfecto hacia un lugar con el que llevaba tiempo soñando, pero, de repente, se encienden las alarmas: no tengo batería en el coche. Esta situación se trata de un temor que siempre está presente pero que puede ser mucho más grave si te encuentras en medio de una montaña. Pero tranquilo, en una situación así, tienes a tu alcance algunas opciones para no quedarte tirado. Gracias a los siguientes consejos, sabrás cómo salir del atolladero.
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Qué hacer si me quedo sin batería
Quedarse sin batería no es algo que ocurra todos los días, pero resulta muy problemático. El coche no dispone de electricidad suficiente, lo que impide arrancar el motor. Si te ocurre estando en una ciudad, siempre puedes pedir ayuda a otro conductor. Sin embargo, cuando estás en medio de la montaña, tus opciones se van a reducir de manera radical.
Utilizar un arrancador de coche
Disponer de un arrancador de coche te va a resultar de mucha utilidad además de disponer de suficiente carga eléctrica como para que tu batería se recupere. Si tu viaje incluye atravesar una montaña, es un equipo que no puede faltar. Esto te dotará de la autonomía que necesitas en caso de que surjan problemas, ya que no requerirás de otros conductores o apoyo técnico. Sin embargo, esto puede no funcionar, según el estado en el que se encuentre la batería.
Su principal ventaja radica en su fiabilidad y la independencia que te ofrece. Puedes adentrarte en carreteras poco transitadas sin miedo a quedarte tirado. Así, evitarás realizar llamadas a tu seguro u otros servicios, y todo gracias a que es muy sencillo de usar; tan solo es necesario conectar el arrancador, el cual lleva pinzas incluidas, a los bornes de la batería.
Arrancar empujando
Empujar el coche es otra solución cuando no tengo batería en el coche, aunque no es la más recomendable. Vas a necesitar a varias personas y es posible que el vehículo sufra daños. En caso de encontrarte en una carretera de montaña, opta por las pendientes. Es una forma de evitar pedir ayuda a otros y es más sencilla de poner en práctica. No obstante, debe haber alguien a los mandos y elegir un lugar seguro.
Ten en cuenta que el llamado arranque en pendiente ayuda a encender el motor sin necesidad de electricidad. En su lugar, se emplea la energía cinética que genera el vehículo, ya que obliga a que el motor gire al ir hacia delante. Alcanzado este punto, hay que soltar el freno de mano y meter la primera velocidad para mantener la marcha.
Por qué se descargan las baterías
Dado el problema que puede generar una batería descargada, no está de más conocer cómo es posible que suceda. Más allá de qué hacer si me quedo sin batería, es indispensable conocer el origen del problema, que es muy variado. Si dispones de la información adecuada, puedes actuar con suficiente antelación.
Las bajas temperaturas
Otra situación que se puede dar cuando no tengo batería en el coche es cuando las temperaturas son bajas. Se trata de uno de los principales enemigos a batir porque provoca las siguientes molestias:
- Descarga antes de tiempo.
- Contribuye a que la capacidad de recarga se vea mermada, algo que incrementa la gravedad del problema.
Una forma de evitar la descarga consiste en aislar la batería. No creas que tienes que extraerla del motor y guardarla en algún lugar específico. La solución reside en buscar un lugar cubierto donde no haya humedad.
Dejar alguna función del coche encendida
Los despistes son otro elemento que contribuye a descargar una batería. Quizás dejaste la radio o el calentador puestos, por lo que consumieron parte de la electricidad almacenada. De hecho, hay sistemas que poco a poco agotan la carga, como es el caso de las alarmas. Para no llegar al punto de no tengo batería en el coche, procura revisar su estado cada poco.
Asimismo, no dejes ningún sistema en marcha, salvo la alarma, cuando te bajes del coche. Así, no tendrás que temer quedarte tirado en medio de la nada. También alargas la vida útil de la batería, que no estará en constante funcionamiento.
El envejecimiento y la corrosión
Los dos son problemas que afectarán a cualquier batería, aunque la corrosión puede evitarse. Por regla general, la vida útil de esta pieza es de cuatro años. Con el paso del tiempo, su capacidad de recarga se irá perdiendo, algo normal debido al uso continuado. En función del esfuerzo que haga y cómo la cuides, es posible aumentar su duración o reducirla.
La corrosión es un problema que surge por un mal mantenimiento o un fallo en el producto. Una batería afectada pierde parte de su capacidad de almacenamiento de energía. Al mismo tiempo, hay que extremar las precauciones al manipularla, ya que es posible que emanen elementos tóxicos del interior. Si te ves en esta situación, no dudes en cambiar la pieza. Más vale prevenir que lamentar, y tienes una amplia variedad de servicios a los que acudir.
Existen varias opciones para recargar la batería cuando estés en la montaña o en cualquier carretera. Tampoco olvides mantenerla en el mejor estado posible. Y recuerda que Norauto ofrece el montaje de la batería en 1 hora en el mismo centro, así como el montaje a domicilio en tan solo 2 horas con el diagnóstico de la batería y del circuito de carga gratis. ¡Todos los detalles en norauto.es!