Mientras que en otros países europeos es habitual conducir con nieve, en España no lo es tanto. Ante la ola de frío que llega a España, es importante tener en cuenta una serie de pautas para poder conducir con total seguridad desde los primeros copos de nieve.
- Ante la previsión de nevadas, es importante tener en cuenta qué carreteras se van a ver afectadas y evitar en la medida de lo posible circular por ellas. En caso de que no pueda impedirse, es importante llevar el coche bien preparado para posibles retenciones, además de conocer en tiempo real la evolución de las carreteras.
- Procura que el vehículo esté en buenas condiciones para hacer frente a las inclemencias meteorológicas. En este sentido, te recomendamos realizar una revisión en profundidad del vehículo para que no tenga una avería en plena nevada o no reaccione debidamente ante las lluvias. Hay que hacer hincapié en el estado de la batería, uno de los elementos más perjudicados por el frío, el estado de los neumáticos, los líquidos y frenos, entre otros.
- Aumenta la precaución desde los primeros copos de nieve, ya que el suelo es especialmente resbaladizo al mezclarse con el barro y grasa propia de la carretera. Utiliza los limpiaparabrisas si es necesario y enciende las luces de posición y de cruce para ser más visible y ver mejor.
- Hay que llevar una velocidad reducida y aumentar la precaución, ya que muchas señales se pueden tapar por la nieve. Igualmente es necesario incrementar la distancia de seguridad, ya que con nieve aumenta la distancia de frenado, y se aconsejan las marchas largas para evitar patinar.
- Es recomendable llevar siempre unas cadenas de nieve en el maletero. Y es que en ciertos momentos puede ser obligatoria su utilización. Te recordamos que una buena opción para el invierno, especialmente en las zonas de más frío, es contar con neumáticos de invierno, con los que se puede circular sin problemas en todo momento y especialmente cuando sea obligatorio el uso de cadenas.
Recuerda que con cadenas de nieve no se puede exceder los 50 km/h y es importante colocarlas correctamente y en las ruedas motrices. Una mala instalación puede afectar al vehículo, a los neumáticos y a determinados sistemas de seguridad como el ABS o ESP. Si el vehículo es de tracción delantera, se deben situar en las ruedas del eje delantero. Si es de tracción trasera, en las ruedas traseras. En el caso de los 4×4 es suficiente con colocarlas en las ruedas delanteras porque se asegura la motricidad y direccionalidad.