como convertir una bici convencional en electrica

Cómo convertir una bici en eléctrica sin complicaciones

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Cada vez más son las personas que se deciden por una bicicleta eléctrica como medio de transporte alternativo al vehículo privado para realizar los desplazamientos diarios más habituales, como ir al trabajo o hacer la compra. Pero, si ya tienes una bici y no quieres dejar de usarla, puedes transformarla. Aquí te explicamos cómo convertir una bici en eléctrica.

Antes de hacerlo, conviene que tengas en cuenta una cosa: para llevar a cabo la transformación, hace falta un kit para convertir la bici en eléctrica. Normalmente, será más económico que comprar directamente una e-bike, aunque no siempre será así. Los kits de conversión cuestan a partir de unos 300 euros y pueden alcanzar los 500 euros o más. Actualmente, podemos encontrar bicis eléctricas baratas a partir de 500 euros.

Convertir una bici en eléctrica: aspectos importantes

Si has decidido convertir tu bici en eléctrica, es necesario que conozcas algunos aspectos importantes, como la potencia, la autonomía y la normativa que regula el uso de este tipo de bicicletas.

Lo más importantes a la hora de elegir un buen kit para convertir una bici en eléctrica son sus especificaciones técnicas, es decir, conocer la potencia, qué autonomía tiene y cuál es la velocidad máxima que puede alcanzar, aunque la autonomía y la velocidad punta dependerán del uso que hagas y el terreno por donde circules.

En cuanto a la potencia, se mide en vatios y puedes encontrar kits de 250W, 500W y hasta de 1.500W. Cuanta mayor sea la potencia, más capacidad tendrá para mover la bici y a más velocidad, pero también será mayor el consumo eléctrico y el peso.

Los kits para convertir una bici en eléctrica incluyen todas las piezas para realizar la transformación. Sin embargo, hay algunos modelos en los que es posible comprar la batería aparte. Si compras la batería aparte, debes tener en cuenta que el voltaje del motor eléctrico debe ser el mismo que el de la batería. Lo más común es encontrar baterías de 24, 36 y 48V.

Por último, en relación con la batería, hay que fijarse en los amperios-hora, que significa la capacidad o la cantidad de energía que puede proporcionar. Como decíamos con la potencia del motor, mayor capacidad se traduce en una mayor autonomía y recorrer más distancia con una sola recarga, pero también más peso. Las baterías más comunes oscilan entre los 8 y 20 amperios-hora.

La elección de la batería y la potencia dependerá del uso que vayas a darle a la bici y de cuáles sean tus necesidades. Si vas a realizar trayectos cortos por el carril bici de tu ciudad, será suficiente con una batería pequeña y un motor menos potente. En cambio, si vas a cubrir largas distancias o rutas de montaña, necesitarás más capacidad y potencia.

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Normativa de circulación para bicis eléctricas

El segundo aspecto que debes tener en cuenta antes de convertir tu bici en eléctrica es la normativa que regula el uso de este tipo de vehículos. Esto es importante porque tu bici va a sufrir una transformación importante y estará sujeta a unas normas.

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La legislación establece que las bicicletas eléctricas son “bicicletas con pedaleo asistido, equipadas con un motor eléctrico auxiliar, de potencia nominal continua máxima de 0,25 kilovatios, cuya potencia disminuya progresivamente y que finalmente se interrumpa cuando la velocidad del vehículo alcance los 25 km/h, o antes si el ciclista deja de pedalear”.

Esto significa que, si el motor de tu bici pasa de los 250W y supera los 25 km/h, o cuenta con un acelerador similar al de una moto, entonces ya no se considera una bici eléctrica sino un ciclomotor, lo que obliga a matricularla, contratar un seguro y disponer de una licencia.

Kits para convertir una bici en eléctrica y funcionamiento

Los kits de conversión incluyen todo lo necesario para transformar una bici en eléctrica: un motor eléctrico, una batería de iones de litio, un controlador, un sistema de pedaleo asistido compuesto por un captor y un disco magnético, un acelerador, un cargador y un display.

Una vez que ya ha sido instalado el kit, el funcionamiento es sencillo: desde el display puedes seleccionar el nivel de asistencia que quieres y, después de hacer media pedalada, entra en funcionamiento el motor eléctrico. Cuando dejas de pedalear, el motor se detiene.

Hay varios niveles de asistencia y los puedes seleccionar mientras circulas con la bici. Puedes elegir desde el nivel de asistencia 0, que es como una bici convencional, hasta varios niveles, dependiendo del kit, que te proporcionarán una mayor asistencia o menos.

Tipos de kits de conversión

Existen en el mercado diferentes tipos de kits de conversión para convertir una bici en eléctrica. La elección de uno u otro dependerá del tipo de bici, si es una bici de montaña, de paseo, una bici plegable… o de la forma de integrar el motor, según el diseño y tamaño de la bici.

  • Motor integrado en la rueda: es el sistema más común. Consiste en sustituir una de las ruedas, la delantera o trasera, por otra motorizada, conectada a la batería que puede ir integrada o aparte. Este sistema mejora la capacidad de tracción, pero requiere cambiar los cambios y el cassette y hay que tener cuidado con la distribución del peso. Este kit es el más habitual y sencillo, pero puede no ser una buena opción para bicicletas con horquillas finas, como las de carretera.
  • Kit de conversión de transmisión media: es también un kit bastante utilizado y es similar al sistema que montan las bicicletas eléctricas. La batería y el motor están integrados en el marco, con el motor unido al soporte inferior. Así, la distribución del peso se mantiene baja, por lo que la conducción no se altera demasiado. Por el contrario, el motor queda expuesto a la recepción de golpes.
  • Kit de conversión por fricción: es menos frecuente, ya que implica fijar un motor y un rodillo en la rueda trasera que mueve la bicicleta por fricción. No es la solución más eficiente ni tampoco la que consigue una mejor distribución de peso, por lo que es menos recomendable.
  • Kit de conversión oculto: es un buen kit de conversión, porque mantiene oculto el motor y la batería dentro del tubo del asiento, pero es bastante caro. 

Ahora ya estás listo para empezar a convertir tu bici convencional en un modelo eléctrico con todas las garantías.