En general, la mayoría de los conductores son conscientes de que hay que guardar una distancia de seguridad entre coches por precaución. Sin embargo, es habitual lo contrario. Muchas veces nos pegamos mucho al vehículo que circula delante o vemos por el retrovisor a alguien que se acerca demasiado. Esta práctica puede tener consecuencias muy graves en forma de accidente y, además, acarrea una multa.
Muchos accidentes que se producen en ciudad se deben a no respetar la distancia con el otro coche. El vehículo que va delante frena de repente y no nos da tiempo de reaccionar, al no haber espacio suficiente. Es una situación bastante común que se da cada día. A continuación, te explicamos cuál es la distancia de seguridad que debes guardar, cómo mantenerla en diferentes circunstancias y cuándo debes aumentarla.
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Distancia de seguridad entre coches adecuada
Mantener una distancia de seguridad entre coches proporciona seguridad tanto a ti como a los ocupantes de tu coche y del coche que va delante. Además, no olvides que, en caso de colisión, se considera responsable al que va detrás.
La distancia adecuada es aquella lo suficientemente amplia entre un vehículo y el que va delante, como para tener tiempo de reacción para frenar y detener el coche sin que se produzca una colisión. En realidad, no hay una distancia específica, como reconoce el propio Reglamento General de Circulación, en su artículo 54.
Dicho artículo establece que “todo conductor de un vehículo que circule detrás de otro deberá dejar entre ambos un espacio libre que le permita detenerse, en caso de frenado brusco, sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la velocidad y las condiciones de adherencia y frenado”.
¿Cómo calcular la distancia de seguridad?
No obstante, sí hay una serie de trucos o prácticas para mantener una distancia de seguridad entre coches. En algunas carreteras, aparecen pintadas unas señales en forma de flechas, denominadas galones o chevrones, que sirven para marcar la distancia de seguridad con el vehículo que va delante. Junto a estas señales, hay otra vertical que recomienda dejar un espacio de, al menos, dos marcas.
Lógicamente, estas marcas no están en todas las carreteras españolas. Solo suelen aparecer en algunos tramos de autovía o en carreteras de puertos de montaña y carreteras con fuertes pendientes, donde mantener la distancia cobra más importancia aún.
Durante muchos años, para determinar cuál es la distancia de seguridad adecuada, se tomaba como referencia la relación entre la longitud de un coche de tamaño medio y la velocidad a la que circulaba. Más tarde apareció la famosa regla de los dos segundos, según la cual, había que contar dos segundos entre un coche y otro al pasar por un punto fijo.
Sin embargo, las autoridades se dieron cuenta de que esa regla no era suficiente cuando se circulaba a más de 50 km/h. La Dirección General de Tráfico recomienda contar dos segundos para calcular la distancia de seguridad entre coches, pronunciado “1.001”, “1.002”. Aunque puede ser insuficiente en determinadas circunstancias, como una frenada fuerte a gran velocidad o conducir sobre superficie resbaladiza. En estos casos, habría que contar tres segundos o más.
Conviene recordar las referencias que da la DGT sobre la distancia que recorremos durante dos segundos:
- A 50 km/h, un coche recorre 28 metros
- A 90 km/h, recorre 50 metros
- A 120 km/h, recorre 66 metros.
¿Cuándo debe aumentarse la distancia de seguridad?
Hay situaciones en las que el sentido común nos obliga a aumentar la distancia de seguridad. Resulta obvio que, en asfalto mojado o en condiciones de escasa visibilidad, como nieve, niebla o lluvia fuerte, es recomendable dejar más espacio entre coches que cuando se circula en condiciones óptimas y asfalto seco.
En este sentido, la DGT aconseja contra el doble de segundos, es decir, hasta cuatro (1.001, 1.002, 1.003, 1.004…). Igualmente, recomienda contar cuatro segundos cuando un turismo entra en un túnel. Y, en el caso de vehículos pesados de más de 3.500 kg, el intervalo será de seis segundos.
Regla del cuadrado
Existe otra manera de calcular la distancia de seguridad entre coches. Es la conocida como regla del cuadrado, que consiste en quitar la última cifra de la velocidad a la que estás circulando y elevar al cuadrado el número restante.
Es decir, si circulas a 50 km/h, debes multiplicar 5 x 5. Por tanto, deberás mantener una distancia de 25 metros con el vehículo que va delante. Si circulas a 90 km/h, deberás mantener 81 metros de distancia. Si vas a 100 km/h, deberás mantener 100 metros. Y así sucesivamente.
Nuevamente, debemos tener en cuenta las condiciones climatológicas y aumentar la distancia cuando haya escasa visibilidad. Igual que ocurría con la regla de los dos segundos, aquí también hay que dejar el doble de espacio. Por tanto, si circulas a 50 km/h, tendrás que mantener una distancia de 50 metros. Si vas a 90 km/h, 162 metros. Y, si vas a 100 km/h, 200 metros.
En qué vías es obligatorio dejar la distancia de seguridad
En realidad, la distancia de seguridad entre coches se debe mantener en todo tipo de vías. A continuación, te lo detallamos, aplicando la regla del cuadrado:
- En ciudad
- A 20 km/h: 4 metros
- A 30 km/h: 9 metros
- A 50 km/h: 25 metros
- En carretera
En este caso, depende del límite de velocidad en cada tramo de la carretera. Pero, tomando como referencia el límite de velocidad máximo permitido en este tipo de vías, 90 km/h, la distancia de seguridad será 81 metros.
- En autovía
Aquí no se puede superar los 120 km/h, así que la distancia de seguridad entre coches será de, al menos, 144 metros.
¿Cuál es la multa por no cumplir la distancia de seguridad entre coches?
Saber cuál es la distancia de seguridad y mantenerla no es solo una cuestión de seguridad. También puede evitar que seas sancionado con una multa y tengas que rascarte el bolsillo. La multa por no guardar la distancia suficiente con otro vehículo es de 200 euros, además de la retirada de cuatro puntos del carné.
Por último, recuerda también que debes facilitar las maniobras de adelantamiento que realizan otros conductores, especialmente, en carreteras convencionales. Si alguien te adelanta y hay otro coche delante, aumenta la distancia en dos segundos extra para facilitar la incorporación del que está adelantando.
Ahora seguro que no te ha quedado ninguna duda sobre cuál es la distancia de seguridad que debes de mantener tu vehículo con el resto que circulan por la vía.