Guía de puntos para pasar la ITV

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Todos los automóviles están obligados a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) a partir del cuarto año desde su fecha de matriculación.

¿Eres de los que se sigue poniendo nervioso cada vez que tiene que acudir a pasar la ITV? Con esta guía sobre los puntos clave que se tienen en cuenta durante la revisión, a buen seguro que vivirás el proceso con más seguridad y tranquilidad.

Identificación del vehículo

La marca, modelo, número de bastidor y matrícula del vehículo deben coincidir con los indicados en la documentación del mismo. Deberás presentarte a la inspección con los originales de la Tarjeta de Inspección Técnica y del Permiso de Circulación.

Control de los elementos electrónicos de los vehículos (OBD)

Siguiendo las directrices de la nueva normativa, todas las estaciones de ITV disponen de nuevos dispositivos de lectura del sistema de diagnóstico a bordo (OBD) que se conectan con los vehículos para analizar los sistemas electrónicos. Este sistema puede detectar posibles manipulaciones informáticas. Además de las emisiones contaminantes, está previsto que a medio plazo puedan también identificar sistemas como el airbag, los pretensores del cinturón de seguridad, sistema de alumbrado, etc.

Acondicionamiento exterior, carrocería y chasis

Tu vehículo no debe presentar defectos de oxidación y/o corrosión en elementos que afecten a los sistemas de seguridad, y no debe tener aristas vivas que puedan causar lesiones a los peatones.

Los limpia y lavaparabrisas deben funcionar correctamente, y el estado de las puertas y sus mecanismos deben garantizar su correcta apertura y cierre. También se comprobará que los cristales están convenientemente homologados y sin roturas que afecten a la visión, y que el número de espejos retrovisores sean los necesarios, estén en buen estado y sus fijaciones sean óptimas.

Acondicionamiento interior

Tu coche no debe tener aristas ni salientes dentro del habitáculo. Los técnicos comprobarán que los asientos sean los adecuados y estén perfectamente anclados a la carrocería, y dispongan de los cinturones de seguridad reglamentarios con especial atención a su funcionamiento y sistemas de fijación y anclajes.

En caso de llevar sistemas de retención para niños, deben ser los adecuados. También verificarán el funcionamiento del antihielo y antivaho y la existencia del antirrobo y velocímetro, comprobándose que no existan obstáculos que limiten el campo visual directo.

Alumbrado y señalización

Mediante el regloscopio comprobarán la orientación de las luces de cruce y carretera. Así como que estén homologados los dispositivos de iluminación y señalización, que tengan el número reglamentario de luces y estén en perfecto estado.

Emisiones contaminantes

Ante los compromisos y nuevas normativas medioambientales, se trata de uno de los aspectos más relevantes de cuantos se revisan. Gracias al sistema OBD, se puede detectar el aumento del umbral de la emisión de gases provocadas por la antigüedad o por una manipulación del vehículo. En caso de superar la cantidad permitida, no pasará la ITV e incluso podría serle negado el sello. Además, el nivel de ruido producido no debe superar lo establecido en la reglamentación vigente.

Frenos

Mediante un frenómetro de rodillos verificarán que la eficacia de frenada sea superior a la mínima necesaria según el tipo de vehículo. También se comprueba que las ruedas de un mismo eje frenen con el menor desequilibrio posible entre ellas. Se verifica el estado y funcionamiento del sistema de frenos, desde el pedal hasta el bombín de la rueda.

Dirección

Comprobarán el estado y funcionamiento, así como las posibles holguras que tengan el volante, columna, caja de dirección y toda la timonería y rótulas del mecanismo que intervienen en la dirección del vehículo.

Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión

Verificarán además el estado general de los ejes y ruedas, y que los neumáticos que lleva el coche, además de ofrecer un buen estado de conservación (profundidad de la goma superior a 1,6 milímetros, sin golpes o desgastes que puedan provocar reventones o deshinchamiento), sean los homologados para el modelo o unos equivalentes. También revisarán los diferentes componentes de la suspensión en relación a sus fijaciones, daños, fugas o protecciones.

Motor y transmisión

Se comprueba el estado del motor, con atención especial a las pérdidas de aceite y al estado de sus anclajes; el estado general de la batería, del depósito de combustible, tuberías y posibles pérdidas del sistema de alimentación. Se verifica el sistema de escape, así como el estado de la transmisión y sus posibles pérdidas.

Otros puntos a tener en cuenta

La última revisión de la normativa, en vigor desde mayo de 2018, introdujo además una serie de novedades que se podrían simplificar en estos cinco puntos:

  • Se puede escoger estación de ITV en caso de una segunda revisión.
  • Es posible adelantar la revisión sin que el plazo establecido para la siguiente ITV no varíe, siempre que no sea más de un mes antes.
  • Se validan las inspecciones técnicas realizadas en la Unión Europea.
  • Los vehículos de alquiler pasan de tener que hacer la revisión de dos a cada cuatro años.
  • Se catalogan como históricos aquellos vehículos con más de 30 años desde su primera matriculación. Hasta ahora contaban con esta catalogación los de más de 25 años.

Ahora que ya conoces los principales puntos estratégicos en los que se detienen los técnicos de la ITV, a buen seguro que podrás acudir con mayor tranquilidad a tu estación más cercana. En cualquier caso, y más allá de superar la prueba y obtener el sello oportuno, lo más importante es mantener el vehículo a punto para garantizar tu seguridad y la de los tuyos.