El aire en el coche es fundamental, especialmente durante el verano. Se convierte en nuestro mayor aliado ante el calor y nos permite circular frescos y más a gusto dentro del vehículo. Para realizar un uso sostenible, eficiente y respetuoso del mismo es importante someterlo a un mantenimiento adecuado e implementar las pautas que garantizan su buen funcionamiento. Te las mostramos en estas líneas.
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Batería, la base para su funcionamiento
Uno de los consejos más útiles a este respecto es evitar arrancar el coche con el aire puesto, ya que puede forzar la batería, especialmente si está cerca de su sustitución. Recuerda que la duración media de esta pieza se sitúa entre los 3 y los 5 años, por lo que es importante cuidarla y estar atento a los signos que indican que está llegando al final de su vida útil.
El filtro de habitáculo, una barrera de gran relevancia
El filtro de habitáculo es un elemento que interviene en el mantenimiento del aire acondicionado del vehículo. Actúan como barrera para impedir la entrada de polen u otro tipo de partículas dentro del sistema del aire.
En función del modelo de vehículo del que se trate, puede contar con uno o varios en el habitáculo del coche y suelen disponer de un fácil acceso para extraerlos. Pero, lo más importante que debes tener en cuenta es que se desaconseja totalmente limpiarlos con un compresor de aire. Siempre se debe reemplazar por uno nuevo.
Además, en la época de lluvias pueden mojarse y favorecer la presencia de moho. Esto suele producir malos olores y la concurrencia de sustancias nocivas para el organismo. Vigilar los filtros es una tarea básica para un correcto mantenimiento del aire en el coche. Te recomendamos cambiarla cada año o si observas que ha sufrido un desgaste excesivo.
Gas, siempre de primera calidad
El aire en el coche funciona, gracias al uso de gas. Este es responsable del enfriamiento del aire del circuito y es importante que se mantenga una cantidad adecuada y que sea de calidad. Cumpliendo ambos puntos, favorecerás que todo el circuito opere de una manera correcta y que el desgaste sea menor.
Si es necesario realizar una recarga, nada mejor que acudir a un profesional de confianza que conozca qué artículo se adapta mejor a tu coche. Apostar por productos desconocidos puede conllevar un problema para tu salud en el caso de que se produzca una fuga. Ten presente que este elemento puede resultar peligroso si no se usa el correcto ni se inyecta de la manera adecuada. Constituye una tarea que no es recomendable llevar a cabo en casa.
Revisión frecuente y sencilla
Para cerciorarte de que el aire en el coche funciona de la manera adecuada es prioritario que prestes atención a cualquier indicio de fallo para resolverlo. Una actuación preventiva puede esquivar una reparación costosa y contribuir a hacer un uso más sostenible de este elemento.
Uno de los primeros indicios de que algo no va bien es el aumento del consumo de combustible. Suele indicar algún problema en el compresor. Otro factor que merece tu atención es que los cristales tienden a empañarse, lo que implica una reducción del flujo de aire. El mal olor o sonidos extraños al encenderlo son otros indicadores a los que deberías atender.
Estar atento a ello y revisar, dentro de lo posible, los filtros son dos tareas sencillas que repercuten en un mantenimiento preventivo del aire acondicionado. Puedes seguir estas pautas por tu cuenta y, ante cualquier indicio sospechoso, acudir a un profesional.
Mantenimiento en manos de los profesionales
Saber cómo mantener el aire en el vehículo no implica que puedas ahorrarte la visita al taller. Es importante que un profesional revise el circuito con cierta frecuencia. Un buen momento para hacerlo es a principios del verano. Es el momento en el que empezamos a emplear el AC y cuando necesitamos que cumpla su función.
En el transcurso de este proceso se pueden detectar fugas en el circuito, que habrá que reparar. El cambio de obuses o el uso de tapafugas nos puede brindar una solución tempora. Aunque es una avería poco frecuente, puede ocurrir y es costosa de identificar. Una vez reparadas suele ser necesario realizar un llenado del gas refrigerante para que todo vuelva a la normalidad. Puedes incluir esta revisión dentro de tu paso anual por tu taller de confianza.
Cómo hacer un uso responsable
Uno de los puntos prioritarios del aire en el coche es hacer un uso responsable del mismo. Gracias a esta buena práctica, tu vehículo consumirá menos y velarás por el planeta y tu salud. Para ello, puedes seguir estos sencillos consejos:
- Temperatura adecuada. Conduce a la temperatura adecuada, la DGT recomienda que se sitúe entre los 19 y 22 °C. No es necesario pasar frío.
- Rebaja la temperatura de manera paulatina. Si hace mucho calor, pon el aire a una temperatura más alta y cuando la alcance, vuelve a bajar. Le exigirás menos al sistema.
- Trayectos largos. Este tipo de trayectos son los más idóneos para recurrir al sistema. En el caso de los desplazamientos cortos resulta más eficiente bajar las ventanillas.
- Mantenerlo activo. Es conveniente usar el aire durante todo el año, incluso en invierno. Aprovecha un momento que no te resulte excesivamente molesto para ponerlo un par de minutos cada dos o tres semanas. Esto facilitará que el refrigerante circule, que se lubrican las juntas y el aire se desplace por el circuito.
El aire en el coche es nuestro gran aliado frente al calor. Para hacer un uso responsable y eficiente es preciso vigilar determinados elementos del sistema y llevar a cabo un mantenimiento periódico. Gracias a ello, obtendrás el máximo rendimiento con el mínimo consumo. Recuerda que en tus manos está cuidar de tu salud y de la de nuestro planeta. Antes de comenzar un largo viaje, realiza la revisión completa de tu vehículo en tu taller Norauto de confianza. ¡Pide cita y olvídate de posibles contratiempos!