El uso de la bicicleta está generalizado en España y son muchos los que salen a dar un paseo por la ciudad o hacer una ruta por carretera o montaña, ya sea solo o acompañados por la familia o los amigos. Pero no todos saben si hay que llevar luces o cuándo es obligatorio usarlas.
Aquí te vamos a explicar cuáles son las luces obligatorias en la bici, cuándo debes utilizarlas y también te vamos a explicar qué otros accesorios puedes llevar para que te vean mejor. Porque, precisamente, se trata de esto, de que seas visto perfectamente por el resto de usuarios de la vía.
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Luces en la bici, imprescindibles para la seguridad
Las luces son el elemento de seguridad más importante a la hora de montar en bici, junto con el casco de bicicleta. O incluso más.
Piensa que el uso del casco no es obligatorio en la ciudad a partir de los 16 años, aunque sí lo es cuando se circula por vías interurbanas. En cambio, sí es obligatorio llevar luces en la bicicleta cuando no hay luz solar o la visibilidad es reducida, independientemente de si vas por ciudad o fuera.
Esto es así porque las luces no sirven para ver sino para que te vean los demás. Un ciclista es muy vulnerable en la carretera, de ahí la necesidad de que el resto de los vehículos que circulan por ella se percaten con antelación de la presencia de una bici.
Normativa sobre las luces en la bicicleta
La Dirección General de Tráfico establece que el uso obligatorio de luces en las bicicletas de carretera entre la puesta y la salida del sol, para que el ciclista pueda ver y, sobre todo, ser visto por los demás. Las luces para bicicletas deben estar homologadas por la Unión Europea, de cara a ser utilizadas. De lo contrario, la policía puede sancionar.
Según el reglamento de la DGT, las bicicletas deberán llevar una luz trasera de posición de color rojo, además de un catadióptrico del mismo color y de cualquier forma que no sea triangular. De manera opcional y, para aumentar la visibilidad de la bici, se pueden incluir catadióptricos amarillos entre los radios de las ruedas y en los pedales, aunque la mayoría de las bicicletas suelen incorporarlos de fábrica.
Estas luces obligatorias en la bici y el uso de reflectantes tienen como objetivo que el ciclista sea visible para el resto de usuarios de la vía a una distancia superior a 300 metros y mínimo de 150 metros. Y, para conseguirlo, son necesarias las luces homologadas por la UE.
¿Y qué pasa durante el día? Aunque profundizaremos en este aspecto más adelante, ya te adelantamos que no existe una normativa específica y no es obligatorio el uso de luces durante el día. No obstante, sí se recomienda llevarlas.
Luces en bicicleta también durante el día
Hasta ahora, hemos dicho que el reglamento obliga a utilizar luces en las bicis de noche o cuando la visibilidad es escasa. Pero ¿y de día? Antes ya hemos avanzado que no son obligatorias, pero sí recomendables.
El uso de luces en bici durante el día es muy aconsejable porque ayudan a mejorar la visibilidad del ciclista y, de esta forma, se visto mucho mejor por los demás conductores. Una luz roja en la parte posterior de la bicicleta hace que una persona que circula en un coche se de cuenta mucho antes de la presencia de un ciclista en la calzada y, por tanto, tenga más tiempo para reaccionar. Ese tiempo de reacción mejora cuando la luz roja de la bici es parpadeante, ya que consigue un mejor contraste y hace que el conductor se de cuenta antes.
Igualmente, se recomienda el uso de las luces durante el día cuando la luz sea más baja, con lluvia o niebla. En cualquier caso, lo más recomendable es usarlas siempre, en cualquier momento, incluso en un espléndido día soleado de verano, puesto que hace más efectiva la señalización de la bici y aumenta al máximo la seguridad del ciclista.
El mercado está lleno de luces diurnas para bicicletas. Suelen ser parpadeantes e intermitentes, con un patrón aleatorio en el que se pueden elegir diferentes grados de intensidad lumínica. La potencia deberá ser siempre superior en los días más soleados. Algunas luces incluyen un modo nocturno que permite ajustar la luz en condiciones de baja visibilidad.
Complementos para una mayor visibilidad
Ya hemos visto la importancia que tienen las luces en las bicicletas para mejorar la visibilidad y la obligatoriedad de su uso. Pero existen una serie de complementos que pueden mejorar la señalización del ciclista en la vía. Hablamos de elementos que no sustituyen a las luces, sino que las complementan.
Cubiertas reflectantes
Por ejemplo, utilizar unas cubiertas con una banda reflectante a lo largo de todo el arco. Esto aumenta enormemente la visibilidad de la bicicleta para los conductores que circulan en un vehículo.
Prendas reflectantes
El reglamento indica que, además de llevar luces, hay que utilizar alguna prenda reflectante en carretera cuando haya poca luz, una prenda que deberá ser homologada y visible, al menos, a 150 metros. En este sentido, la norma no especifica qué tipo de prenda, por lo que vale cualquier maillot, chaleco o, incluso, una funda reflectante para la mochila que sea cómoda.
Intermitentes para puños
Otro accesorio lumínico importante, de cara a mejorar la seguridad en la bici, son los intermitentes para puños. Normalmente, los ciclistas señalizan los giros extendiendo el brazo derecho o izquierdo. Pero este gesto no se percibe de noche o con poca visibilidad. Los intermitentes se pueden instalar fácilmente en cualquier bici y permiten advertir de los giros con más seguridad.
Ahora ya conoces algunos elementos con los que equipar tu bicicleta. Recuerda que al ir en bicicleta eres más vulnerable que cuando vas en coche. Por eso, necesitas los elementos de seguridad adecuados.
Si quieres consejo sobre qué luces debes poner en tu bici o sobre qué elementos de seguridad son los más efectivos puedes visitar nuestra tienda online o ponerse en contacto con nosotros. En Norauto estaremos encantados de poder ayudarte.