En esta ocasión abordamos un tema muy interesante, ¿qué hay de cierto en los distintos mitos y realidades sobre coches y motores?
Vamos a ver de qué sí te puedes fiar y de qué factores o “cuentos de la vieja” no debes prestar atención si quieres mantener una buena vida en tu coche y motor.
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¿Cuáles son los mitos que rodean a los coches?
Los mitos son creencias o ideas ampliamente aceptadas que no están basadas en hechos reales o evidencia tangible. En el contexto de los coches, muchos mitos han surgido a lo largo de los años debido a la falta de información, tradiciones antiguas, marketing o simple superstición.
A veces, estos mitos pueden influir en las decisiones de compra, mantenimiento y conducción de los vehículos. Desde nuestro blog te vamos a dar una serie de explicaciones para que puedas tener conocimiento sobre qué debes creer y qué no.
Mitos reales y no tan reales sobre los coches y sus motores
Mito: “Los motores diésel son más contaminantes que los de gasolina.”
Verdad: Es cierto que los motores diésel pueden emitir más partículas y óxidos de nitrógeno que los de gasolina, generalmente emiten menos CO2.
Sin embargo, la tecnología de los motores diésel ha avanzado mucho y muchos ahora cuentan con sistemas de reducción de emisiones.
Mito: “El aceite del motor debe cambiarse cada 5.000 kilómetros.”
Verdad: Esto solía ser una norma general en el pasado, pero con las tecnologías actuales y los aceites de mejor calidad, muchos vehículos pueden funcionar más tiempo entre cambios. No obstante, te recomendamos que siempre es mejor consultar el manual del vehículo.
Mito: “Un motor con más cilindrada es siempre más potente.”
Verdad: No necesariamente. La potencia no depende solo de la cilindrada. Factores como la eficiencia del motor, la tecnología turboalimentada, entre otros, pueden hacer que un motor pequeño genere mucha potencia.
Mito: “Los motores turbo se dañan más fácilmente.”
Verdad: Es cierto que un motor turbo puede exigir más cuidados en términos de mantenimiento y operación (como esperar antes de apagar el motor después de un esfuerzo intenso para enfriar el turbo), pero eso no significa que sean inherentemente menos duraderos.
Mito: “Usar gasolina premium aumentará la potencia de cualquier coche.”
Verdad: No en todos los casos. Solo si tu vehículo está diseñado para usar gasolina premium, notarás una diferencia en el rendimiento. De lo contrario, podría ser simplemente un gasto innecesario.
Mito: “Los motores eléctricos no ofrecen buenas prestaciones.”
Verdad: Falso. Los motores eléctricos pueden ofrecer una aceleración instantánea y, en muchos casos, pueden superar a sus equivalentes de combustión en términos de rendimiento. Vehículos como el Tesla Model S son testimonio de ello.
Mito: “Es mejor arrancar el coche y salir inmediatamente para que se caliente en movimiento.”
Verdad: En climas extremadamente fríos, es recomendable dejar que el coche se caliente un poco antes de comenzar a conducir. Sin embargo, no es necesario esperar mucho tiempo. Unos pocos minutos suelen ser suficientes.
¿Cómo debo protegerme frente a los mitos o bulos?
Una de las mejores maneras para evitar caer en mitos o bulos sobre los coches es investigar. Antes de tomar decisiones basadas en algo que hayas oído o leído, investiga y consulta múltiples fuentes confiables.
Si algo suena demasiado bueno (o malo) para ser verdad, probablemente debas desconfiar.
Ante la duda, acude a un taller
Es fundamental. Si tienes dudas sobre el funcionamiento, mantenimiento o cualquier aspecto técnico de tu coche la mejor opción es pedir cita a un taller mecánico de confianza.
Los profesionales tienen la experiencia y las herramientas necesarias para proporcionar diagnósticos y soluciones precisas. Además, pueden despejar mitos o ideas erróneas que puedas tener sobre tu vehículo, y aprenderás muchísimo sobre tu vehículo.