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Motores de agua en los coches: ¿son realmente una alternativa?

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Hace tiempo que se trabaja en la búsqueda de combustibles alternativos a la gasolina y al gasóleo para disminuir las emisiones contaminantes. Ya existen motores de gasolina que pueden funcionar con gas licuado del petróleo (GLP) y gas natural comprimido (GNC). Además, el desarrollo del coche eléctrico ha experimentado un importante salto cuantitativo en los últimos años.

Sin embargo, existe otra opción, que es el motor de agua para coche. ¿Es una alternativa real? A continuación, te lo explicamos.

¿Es posible un motor de agua para coche?

Un motor de agua para coche tiene una combustión interna que funciona utilizando el agua como combustible. O, mejor dicho, que ha sido adaptado para que funcione con agua. Dicho así, parece maravilloso, ya que tendríamos un motor que se alimenta de agua, mucho más barato que la gasolina, que podemos obtener del grifo o incluso agua salada del mar, y que, encima, no emite partículas contaminantes por el tubo de escape. Aunque en realidad no es así.

Cuando se habla de motor de agua, se refiere a un motor de hidrógeno. Y no es lo mismo. En un motor de combustión interna convencional, la gasolina o el gasóleo se mezcla con el oxígeno y se oxida, liberándose energía que luego se transforma en movimiento y es lo que hace que el vehículo avance.

El agua, en sí, no puede liberar energía porque no la tiene. El agua es una sustancia compuesta por hidrógeno y oxígeno. Es decir, es el resultado de la oxidación del hidrógeno, después de entrar en contacto con el oxígeno. Cuando se produce esta reacción, sí que se libera energía. Cuando ya tenemos el agua, no queda nada de energía. Por tanto, el agua no sirve como combustible.

Pero el hidrógeno sí. Por eso se habla de motor de hidrógeno y no de motor de agua. Un motor de combustión interna puede ser adaptado para funcionar con otro combustible, como el gas natural. También con hidrógeno, ya sea en estado líquido o gaseoso, almacenado en un depósito. El hidrógeno, al entrar en la cámara de combustión del motor, arde con la chispa de la bujía y libera la energía que provoca el movimiento de los pistones y, a su vez, el movimiento de las ruedas que impulsa al vehículo.

Inconvenientes y por qué no es rentable

El motor de hidrógeno tiene una ventaja aparente, que es la ausencia de emisiones nocivas. Pero, la realidad es que, como combustible, no resulta nada rentable. Para empezar, porque es muy caro producir un motor de hidrógeno y luego porque, desde el punto de vista energético, el hidrógeno es muy ineficiente como combustible. Sirva como ejemplo el BMW Serie 7 alimentado por hidrógeno.

En 2006, la marca alemana presentó el BMW Hydrogen 7, que montaba un poderoso motor V12 de gasolina de 6 litros, adaptado para funcionar con hidrógeno. A pesar de la grandeza del propulsor, solo desarrollaba 260 caballos, casi la misma potencia del BMW 730i, con motor de gasolina 3.0 y seis cilindros en línea, que declaraba un consumo medio de 10,1 litros. En cambio, el consumo medio de gasolina del Serie 7 de hidrógeno era de 13,9 litros a los 100 km y el consumo de hidrógeno líquido era de 50 litros/100km. El BMW 760i, con motor V12 6.0 y 445 caballos anuncia un consumo medio de 13,6 litros.

El BMW Hydrogen 7 tenía un enorme tanque de hidrógeno situado en la parte posterior que podía almacenar hasta 8 kg de ese combustible, por lo que declaraba una autonomía de alrededor de 200 km, a los que había que sumar los 480 km de autonomía con el depósito de gasolina.

Un precedente español

Existe un precedente de un motor de agua para coche que fabricó un ingeniero español, Arturo Estévez Varela, en 1971. Se trataba de un ciclomotor que funcionaba con un motor de agua que, en realidad, era un motor de hidrógeno. Este motor tenía un generador en el que se liberaba el hidrógeno gas, después de una reacción química que se producía entre el agua y otro elemento, el boro.

Estévez Varela regaló su patente al Estado, aunque nunca llegó a desarrollarse, precisamente, porque no era rentable. El problema de este invento, sin duda, interesante, era que el agua es una sustancia muy económica, pero el boro es un elemento químico muy caro. Por eso, los ingenieros del Estado se dieron cuenta de que el proyecto era inviable económicamente y lo guardaron en un cajón.

No confundir con la pila de combustible

No hay que confundir el motor de agua para coche con un coche que funciona con una pila de combustible. En el primer caso, ya hemos visto que se trata de un motor de combustión interna adaptado para que funcione con hidrógeno, aunque resulta poco eficiente. En el segundo caso, se trata de un coche con motor eléctrico que recibe la energía desde una pila de combustible alimentada por hidrógeno almacenado en unas bombonas.

Existen algunos ejemplos en el mercado de coches eléctricos con pila de combustible, como el Hyundai Nexo. Pero es un coche eléctrico, no quema hidrógeno en el motor, obteniendo así la energía para moverse.

¿Vale la pena un coche con motor de agua?

Llegados a este punto, ¿vale la pena un coche con motor de agua? La respuesta es no. La industria de la automoción, y en particular, la del automóvil, trabaja para encontrar energías alternativas, de cara a reducir los niveles de contaminación. Parece que el futuro de la movilidad pasa por la electrificación de los motores, ya sea utilizando baterías más potentes o pilas de combustible alimentadas por hidrógeno, como el caso del Hyundai Nexo antes mencionado.

Pero se antoja bastante difícil el desarrollo a gran escala de motores que puedan funcionar por hidrógeno, vista la escasa eficiencia que tiene este combustible y lo poco rentable que resulta. Varios fabricantes como BMW, Honda, Toyota o Volkswagen, presentaron hace muchos años prototipos de vehículos impulsados por hidrógeno, cuando parecía que este combustible era el futuro, pero todos acabaron abandonando sus respectivos proyectos.

Aunque no sea viable utilizar un motor de agua en tu coche, hoy en día existen otras formas de movilidad alternativa que puedes consultar si te preocupa las emisiones que producimos con nuestro coche constantemente.

Si necesitas más información sobre vehículos sostenibles y su funcionamiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Norauto estaremos encantados de poder asesorarte en la elección de una forma de transporte que sea más respetuosa con el medio ambiente.