En septiembre de 2014 la normativa Euro 6 determinó que las emisiones NOx de los motores diésel deben limitarse a 80 mg/km. Algunos fabricantes optaron por una solución muy práctica: usar un aditivo llamado AdBlue.
Aunque no es un líquido especialmente conflictivo, es posible que te surjan algunas preguntas relacionadas con su mantenimiento. A continuación vamos a resolver algunas de las más frecuentes, entre ellas cómo saber el nivel de AdBlue que tiene tu coche.
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AdBlue: ¿qué es y para qué sirve?
El AdBlue es un aditivo que actúa de manera independiente en el proceso de depuración de gases de escape del vehículo. Gracias a su función, transforma las partículas de NOx en una mezcla menos nociva para el medio ambiente, compuesta por nitrógeno y vapor de agua.
Generalmente, está compuesto por un 32,5% de urea muy pura y un 67,5% de agua desmineralizada. Esto hace que el AdBlue tenga un aspecto transparente, sea seguro de manejar y que no resulte nocivo para el medio ambiente.
Los vehículos diésel de mayor potencia y aquellos de gran tonelaje, como furgonetas, camiones, autobuses y vehículos industriales, son los que normalmente usan AdBlue para cumplir con la normativa Euro 6. En cambio, muchos vehículos diésel de baja cilindrada no cuentan con este sistema porque con el uso de un catalizador convencional ya consiguen sintetizar buena parte de sus emisiones.
¿Dónde ver si el nivel de AdBlue es correcto o no?
Todos los vehículos que usan AdBlue tienen un sensor instalado que detecta la cantidad de líquido que queda en el depósito y advierte al conductor cuando el nivel es bajo y se necesita reponer.
Aun así, esta tecnología de advertencia suele dejar un margen amplio, de manera que avisa cuando todavía queda una reserva considerable de AdBlue. También se suele diseñar de manera que su recarga coincida con los mantenimientos periódicos que debe realizar el vehículo. En muchos casos, igual que ocurre con el indicador del nivel de combustible, se suele orientar sobre cuántos kilómetros más se pueden recorrer con el AdBlue que queda en el depósito.
La cantidad de Adblue que cabe en un depósito lleno depende del tipo de vehículo, oscilando entre los 12 litros de algunos turismos hasta los 20 litros que pueden albergar los SUVs de gama alta.
Cabe tener en cuenta también que el AdBlue tiene una fecha de caducidad de entre 1 y 2 años, ya que pasado ese tiempo pierde efectividad. Si tras ese periodo de tiempo no se ha renovado, se recomienda sustituirlo por completo.
¿Qué pasa si dejamos que el AdBlue se agote por completo?
En caso de quedarnos sin AdBlue en el depósito, el vehículo entrará en modo avería o de emergencia. Esto, muy probablemente, provocará que el vehículo se pare y no se pueda arrancar de nuevo.
Agotar el AdBlue al completo no suele provocar ninguna avería, pero sí que unos muy bajos niveles en el depósito pueden limitar su funcionamiento al no cumplir con las especificaciones de homologación.
Echar agua en vez de AdBlue: ¿qué ocurre?
Algunos conductores han optado por intentar “engañar” al vehículo llenando el depósito de agua en lugar de AdBlue. ¿Funciona?
La respuesta es rotundamente no. El vehículo no solo detecta que es agua y no varía el nivel de AdBlue en el indicador, sino que podrías dañar el catalizador. Concretamente, el agua podría dejar depósitos de calcio que provocarían que el consumo de combustible diésel del vehículo aumente poco a poco. Además, cambiar el catalizador es muy caro y si se detecta que has usado agua en lugar de AdBlue podrías llegar a perder tu garantía.
¿Dónde y cómo recargar el AdBlue de tu coche?
Puedes comprar líquido AdBlue online, en estaciones de servicio, en talleres, en tiendas de recambios y accesorios para el automóvil e incluso en hipermercados que cuenten con productos para el mantenimiento del vehículo.
La mayoría de vehículos tienen instalada la boca de llenado de AdBlue al lado del depósito de combustible, aunque también se puede encontrar en el maletero o bajo la rueda de repuesto.
Aun así, la forma más habitual y sencilla de recargar el AdBlue es hacerlo durante una revisión periódica del coche. Pide cita a tu taller más cercano y déjalo en manos de profesionales.