Por qué no deberías llevar nunca tu vehículo en reserva

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El mantenimiento del coche resulta fundamental a la hora de evitar averías, lo cual también supondrá un relevante ahorro. Un ahorro que se puede producir en combustible, contaminación y reparaciones. Por consiguiente, se trata de una inversión con buen retorno.

Pero no solo el mantenimiento del vehículo es clave para su funcionamiento adecuado. También lo son los hábitos de conducción. Y, en este sentido, te conviene tener especial cuidado con uno de los malos hábitos más arraigados. Nos referimos al de conducir en reserva.

¿Qué implica conducir en reserva? Básicamente, se trata de una señal de aviso del cuadro de instrumentos del ordenador de a bordo de tu automóvil. A grandes rasgos, te informa de que se está acabando el combustible. En consecuencia, debes parar para repostar.

Te recomendamos no especular retrasando el momento de la recarga. Por lo general, el surtidor aparecerá en el cuadro de instrumentos cuando te quede gasolina para 45 km. Pero esta autonomía puede variar según los modelos de coche. En uno grande, esta notificación puede conllevar que aún pueda hacer 100 km más. Pero si, por ejemplo, tienes que ascender por un puerto de montaña mediante un coche convencional, el depósito te podría durar 30 km.

Así que, en este sentido, te aconsejamos prudencia. Aunque los precios de los combustibles hayan experimentado grandes subidas, no te conviene apurar con poca gasolina en tu depósito. Se trata de evitar los problemas que, a continuación, te vamos a contar. Unos inconvenientes que van a ser perjudiciales para aumentar la vida del coche. Por consiguiente, si quieres saber cómo mejorar su vida útil, toma nota.

Efectos negativos sobre el motor

Conducir en reserva implica hacerlo a bajas revoluciones. Esto, si ocurre de forma relativamente habitual o continuada, puede tener efectos muy negativos, a medio y largo plazo, para el motor. Este estilo de conducción comporta los siguientes perjuicios para el motor. Toma nota.

  • Las vibraciones que se van a producir resultarán problemáticas para los puntos óptimos de inyección de la gasolina en el cilindro y el encendido. Asimismo, hay riesgo de gripar en las carreras de los pistones y válvulas pisadas cuando explota o se quema el combustible. Por otro lado, los motores con carburador se saldrán antes del punto y el embrague se va a desgastar prematuramente.
  • Costará más llegar a la temperatura idónea de rendimiento, lo que conlleva abusar del funcionamiento sin lubricación.
  • Tardarás más en recuperar. Es lo que sucede cuando en lugar de bajar las marchas aprietas el acelerador.
  • Te llevará más tiempo la aceleración.
  • Te encontrarás más tiempo del preciso en sitios poco recomendables, lo cual resulta inseguro. Es lo que ocurrirá, por ejemplo, si te falta velocidad cuando estés adelantando.
  • El consumo de gasolina se va a disparar.
  • Las emisiones de gases a la atmósfera se van a incrementar.

Peligros y riesgos

En definitiva, el mantenimiento del coche viene bien a la hora de prevenir desajustes mecánicos como los que afectan al motor. Pero no son los únicos componentes de tu automóvil que pueden verse afectados por la conducción en reserva. Por eso, vale la pena que corrijas este mal hábito para evitar los siguientes daños. Vamos por partes. Presta atención.

¿Cómo mejorar la vida útil del coche? Cuida los inyectores

Cuando estas piezas no introducen el combustible al motor en el momento preciso, se pueden desajustar los muelles y descompensar la mezcla de los cilindros. Es posible que se ocasione una avería de mayor gravedad.

La posición del aforador: más mantenimiento del coche

Se trata de una boya que mide la gasolina que permanece en el tanque. Al apurar en exceso conduciendo en la reserva, el aforador se hunde y puede quedarse pegado en el fondo. De esta manera, ya no va a servir, cuando se vuelva a llenar, para informar del nivel de gasolina existente.

Aumentar la vida del coche pasa también por no forzar la bomba de combustible

Cuando no hay demasiado, se va a sobrecalentar, lo que puede comportar que se dañe. Asimismo, apurar el depósito propicia que los sedimentos produzcan un colapso en el filtro de combustible. Si se da esta incidencia, la gasolina que queda no llegará a su destino. Se revela como una avería extraña, pero no olvides que esta bomba siempre va a requerir disponer de combustible en el interior de su circuito.

Disfunciones en la circulación

Apurar la conducción en reserva significa, como es obvio, que, aunque lo postergues, cada vez se acerca más el momento de poner gasolina. Y, si se te acaba por echar encima la prisa, va a ser peor. Nos referimos a que puede que tengas que buscar una gasolinera en una zona que no controles. Al final, terminarás por hacer kilómetros solo para encontrar un lugar de repostaje, lo que hará que pierdas tiempo y combustible. Aparte, contaminarás más. Y, sin duda, otro problema añadido es el de que te quedes sin gasolina en plena carretera. Puede resultar comprometedor que tu automóvil se detenga en algún tramo de la vía que represente peligro.

Las multas

Detenerte en sitios prohibidos puede conllevar, en función del riesgo que crees, diversos tipos de sanciones. Que te hayas quedado sin gasolina en medio de la carretera también es susceptible de sanción. No solo te vas a exponer a perder puntos de tu carnet de conducir. Esta falta de previsión también puede suponer que te impongan una multa de 200 euros. Eso sí, te recordamos que su pronto pago va a hacer que solo tengas que abonar 100. Asimismo, te informamos de que el transporte de gasolina en un tanque sin homologación tiene estipuladas multas que pueden llegar a 3000 euros.

En definitiva, el mantenimiento del coche es complementario a la adopción de buenas pautas de conducción. No solo conseguirás ahorro, sino también seguridad. Te damos un consejo final para el mantenimiento del vehículo: realiza la puesta a punto de tu coche en uno de nuestros talleres Norauto ¡y disfruta de él durante muchos años más! Pide cita en norauto.es o en tu centro Norauto más cercano.