Es un término muy común en la jerga automovilística, las prestaciones de los coches. Con esto nos referimos a un conjunto de valores que expresan las características del vehículo en cifras y que tienen que ver, sobre todo, con el motor, su potencia, aceleración, consumo, entre otros elementos.
Antes de comprar un coche, la gran mayoría de los conductores se fijan en una serie de aspectos, como el equipamiento, el diseño o los acabados, pero también en las prestaciones que ofrece y compararlas con las de otros modelos. Es una práctica habitual, ya sea a través de revistas, portales digitales o en la propia página web de los fabricantes. A continuación, te explicamos qué son exactamente las prestaciones de los coches.
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Qué se entiende por prestaciones de un coche
Como hemos dicho antes, este término se utiliza con mucha frecuencia en el argot automovilístico y expresa en cifras las características y comportamiento del vehículo: potencia, aceleración, velocidad máxima, peso, relación peso-potencia, consumo medio, urbano y extraurbano, los desarrollos de la caja de cambios, etcétera. Es una manera rápida de ver con números las características mecánicas del coche.
Las prestaciones de los coches permiten analizar y comparar diferentes modelos para tomar la decisión de compra que más convenga a los intereses del cliente. No es una cuestión baladí, ya que la adquisición de un vehículo supone un gasto y una inversión importante, por lo que hay que estar muy seguro de que se hace la elección correcta.
Uno de los principales indicativos que determina la compra de un vehículo es la relación entre precio y prestaciones. Muchos clientes buscan aquel coche que ofrece las mejores prestaciones a un precio más asequible. Pero ¿qué prestaciones exactamente? Veámoslas detenidamente.
Prestaciones del motor
Cuando se habla de las prestaciones de un coche, se refiere principalmente a las cualidades que ofrece el motor. Aquí, se analizan aspectos como la potencia, expresada en caballos y/o kW, o la velocidad máxima que alcanza. Hoy en día, todos los coches superan sobradamente los 120 km/h, que el límite legal establecido en España. Pero hay países, como Alemania, donde se permite circular sin límite de velocidad en algunos tramos de las famosas autobahn.
Velocidad máxima
La velocidad máxima de un vehículo viene determinada por tres factores: la potencia, la aerodinámica y los desarrollos de la transmisión. La velocidad máxima se consigue en el momento en que el coche ya no puede acelerar más. Para acelerar, necesita fuerza, potencia, aunque aquí también influye el peso.
La aerodinámica es importante porque determina la resistencia al viento que tiene el automóvil. Entre dos coches con la misma potencia, alcanzará una velocidad mayor aquel que ofrezca una mejor capacidad para vencer la resistencia al viento.
Y, en cuanto a los desarrollos del cambio, determinan la relación entre la velocidad a la que circula el coche en cada relación y el régimen del motor. Un coche con desarrollos cortos acelerará mejor, es decir, ganará velocidad más rápidamente. Hoy, muchos fabricantes producen cajas de cambios con desarrollos largos para ahorrar en combustible, en detrimento de una mayor aceleración. Esto hace que, en algunos modelos, el motor no alcance el régimen de giro en el que ofrece su máxima potencia. El equilibrio en los desarrollos del cambio es fundamental para obtener el mejor rendimiento del motor sin perjudicar el consumo de combustible.
Aceleración
Más importante que la potencia y la velocidad máxima es la capacidad de aceleración de un coche. Como acabas de ver, la aceleración está determinada por la potencia y el desarrollo del cambio, y es un valor importante a tener en cuenta porque una buena respuesta del motor te puede sacar de una situación comprometida, como pueda ser un adelantamiento.
La capacidad de aceleración se mide en los segundos que tarda el coche en alcanzar los 100 km/h. Normalmente, se acepta un tiempo entre 8 y 10 segundos como buenas prestaciones en aceleración, dependiendo del modelo. Una aceleración de 8 segundos será muy pobre en un deportivo, pero buena en una berlina familiar.
Lo más importante de la capacidad de aceleración de un coche no es tanto el tiempo que tarda en alcanzar los 100 km/h desde parado, cuanto la recuperación de la velocidad, un valor que se mide en los segundos que tarda en pasar de 80 a 120 km/h.
Distancia de frenado
La distancia de frenado se refiere a los metros que recorre el coche desde el momento en que el conductor pisa el freno hasta que se detiene por completo. Cuantos menos metros recorra, mejor será la frenada y los riesgos de sufrir un accidente serán menores.
La distancia de frenado depende de varios factores, como la velocidad, el estado de la carretera, la eficacia de los frenos, el estado de los neumáticos, las suspensiones, la carga del coche y las condiciones meteorológicas.
Par motor
No todo el mundo se fija en el par motor, pero es un indicativo importante. También llamado torque, este valor señala el régimen de giro en el que el motor alcanza su máxima potencia. El par motor no se alcanza en un régimen de giro exacto, sino en un rango, por ejemplo, entre las 2.500 y 4.500 vueltas. Mientras la aguja del cuentarrevoluciones oscile entre esas cifras, el motor estará entregando toda su potencia.
Los vehículos con motor diésel entregan el par mucho antes que los de gasolina y en un rango menor. Normalmente, a partir de las 1.200-1.500 vueltas, un motor turbodiésel responde plenamente, aunque en un rango muy corto, hasta las 2.500 o 3.000 vueltas. A partir de ahí, parece que el motor ya no da más de sí.
En cambio, los motores de gasolina son mucho más elásticos. Responden más tarde, pero siguen entregando potencia en la zona alta del cuentavueltas. Antes, los motores de gasolina atmosféricos ofrecían entregaban el par máximo en un régimen de giro muy alto, por encima de las 4.000 o 5.000 vueltas. Ahora, gracias a la tecnología y los turbos de última generación, los motores de gasolina entregan el par mucho antes, a veces incluso por debajo de las 2.000 vueltas.
Consumo de combustible y emisiones
Otro factor fundamental en las prestaciones de los coches es el consumo y las emisiones. El consumo siempre ha sido clave a la hora de comprar un coche. Las emisiones han cobrado más importancia en los últimos años, sobre todo, con la entrada en vigor de nuevas restricciones a la circulación, según los niveles de contaminación de los coches.
En términos de consumo, las prestaciones se miden en el número de litros que gasta un coche cada 100 km/h. Normalmente, se ofrece una cifra del consumo urbano, extraurbano y mixto. Por su parte, las emisiones se expresan en gramos de CO2 por cada kilómetro.
Hasta hace poco, los fabricantes seguían el protocolo NEDC para la medición de los consumos y emisiones, pero los datos resultantes estaban muy alejados de la realidad. En cambio, el 1 de septiembre de 2019 entró en vigor el protocolo WLTP, que mide los consumos y emisiones en situaciones reales de conducción y no en laboratorios, como hacía el NEDC, proporcionando cifras más cercanas a la realidad.
Equipamiento de seguridad y tecnológico
Actualmente, el equipamiento en materia de seguridad y tecnología se ha enriquecido notablemente y, a la hora de analizar las prestaciones de los coches, no solo hay que hacer referencia a los aspectos señalados anteriormente, sino también a otros como el conjunto de asistencias a la conducción, el sistema de información y entretenimiento, la calidad y tamaño de la pantalla y otros gadgets.
Conocer cuáles son las prestaciones de un coche te puede ser de gran ayuda para saber en qué fijarse a la hora de comprar un coche.
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