A pesar de las claras desventajas que supone la fabricación de un coche de madera, la compañía Splinter, ha fabricado un superdeportivo único cuya carrocería está fabricada íntegramente de madera. Este modelo fue obra de Joe Harmon, un diseñador industrial de Carolina del Norte, quien desarrolló esta idea inspirándose en el Havilland Mosquito, un avión de madera que fue muy popular durante la II Guerra Mundial.
Este concept ha visto la luz en el Essen Motor Show 2015 y tiene nada menos que un propulsor V8 de aluminio de 7.0 litros y 600 caballos bajo el capó. Todo ello, asociado a un cambio manual de seis velocidades.
