paso de peatones inteligente

Cómo funciona el paso de peatones inteligente

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Seguramente hayas escuchado el concepto smart city o ciudad inteligente. Consiste en aplicar la innovación y las tecnologías de la información y la comunicación a la gestión de los diferentes recursos y servicios de una ciudad con el fin de favorecer un desarrollo urbano sostenible. Los pasos de peatones inteligentes forman parte de esta nueva idea de ciudad, con el objetivo de mejorar la seguridad de las personas.

Estos modernos pasos de peatones encienden unas luces LED para avisar a los conductores cuando una persona se acerca para cruzar. El objetivo no es otro que reducir el número de atropellos que se producen cada año. Sobre todo, los fallecidos a causa de un atropello.

Paso de peatones inteligente: qué es y en qué consiste

Para mejorar las estadísticas de atropellos anuales, una empresa de Córdoba, Interlight, ha creado un innovador sistema de señalización. Este advierte de manera más eficaz a los conductores de la presencia de un peatón cruzando la calle. Se trata de una solución que incorpora un sistema lumínico e inteligente a las señales horizontales, junto a unos sensores que detectan a un peatón cuando se aproxima para cruzar: son los pasos de peatones inteligentes.

El sistema consiste en dos placas lumínicas, cada una de ellas colocada en un extremo de la franja blanca del paso de cebra, además de dos señales verticales luminosas con los sensores. En condiciones normales, el paso de peatones inteligente permanece apagado y se encienden en el momento en que una persona se aproxima.

La función de este novedoso paso de peatones no es otra que alertar al conductor de la presencia de peatones en las inmediaciones de la vía, con tiempo suficiente para reaccionar y detener el vehículo. Este nuevo paso de peatones inteligente, que ya cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía, está compuesto por tres elementos principales: sensores, iluminación LED y material flexible, pero duro a la vez, que se coloca sobre la calzada.

10.000 atropellos anuales en España

Según datos de la Dirección General de Tráfico, cada año se registran en España alrededor de 10.000 atropellos de personas, la mayoría de los cuales, se producen dentro del casco urbano. En 2020, más de 90 personas murieron atropelladas, a pesar de la pandemia y de la reducción de los desplazamientos.

Aproximadamente el 15 por ciento de los atropellamientos graves o mortales se producen en los pasos de peatones. En la mayoría de las veces, el exceso de velocidad y las distracciones suelen ser la causa de esos atropellos, que podrían evitarse en muchos casos si los conductores tuvieran una actitud más prudente, pero también si existiera una señalización más efectiva.

Como indican las señales colocadas en la vía, cuando un vehículo se acerca a un paso de peatones, debe reducir la velocidad y permitir el paso a los peatones que se aproximen a la calzada para cruzar o ya están cruzando. Este momento requiere mucha atención. Especialmente en aquellos pasos que no están regulados por un semáforo, ya que en cualquier momento puede aparecer una persona con intención de cruzar la calle sin que el conductor se dé cuenta.

Cuando un vehículo se acerca a un paso de peatones debe aminorar la velocidad, como indican las señales viarias. Además de dejar pasar a los viandantes que están cruzando la calle o tienen la intención de hacerlo. Esta maniobra requiere mucha atención, sobre todo en los pasos que no están regulados por un semáforo, ya que en cualquier momento puede aparecer un peatón con la intención de cruzar la calle sin que nos hayamos percatado de ello.

No son pocos los conductores que ni siquiera se detienen cuando se aproximan a un paso de peatones. A diario presenciamos muchos casos así, a pesar de que es una de las infracciones más castigadas por la DGT. La multa por no respetar la prioridad de paso de viandantes y ciclistas es de 200 euros y lleva aparejada la detracción de 4 puntos.

Los pasos de peatones convencionales se deterioran con el tiempo

El sistema que se utiliza normalmente para señalizar los pasos de peatones es mediante unas franjas blancas pintadas sobre la calzada. Este sistema está comprobado que se deteriora con el tiempo y, cada cierto tiempo, los ayuntamientos de las diferentes ciudades y municipios tienen que volver a pintar las franjas.

Además, no siempre se realiza un mantenimiento adecuado. A menudo, vemos calles donde supuestamente hay un paso de peatones, pero que difícilmente se puede ver, menos aún, por la noche. Eso hace que los atropellos aumenten cuando las condiciones de la zona empeoran, si está colocado en una curva o algún elemento lo tapa parcialmente, o cuando hay condiciones meteorológicas adversas.

Proteger a los usuarios vulnerables

Uno de los principales motivos que ha llevado a la Dirección General de Tráfico a reformar el Reglamento General de Circulación es la necesidad de proteger a los usuarios vulnerables. Es decir, el colectivo que integran los motoristas, los ciclistas y los peatones. En 2019, por primera vez, más de la mitad de las víctimas mortales en accidentes de tráfico fueron usuarios vulnerables.

A esto hay que añadir que, en muchos tramos viales como es el caso de las travesías, no es aconsejable instalar semáforos, por su utilidad y densidad de tráfico. Un aspecto que aumenta la vulnerabilidad del viandante ante un paso de peatones estático que no acentúa de forma significativa la escena de riesgo.

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Un sistema respaldado por la DGT

El paso de peatones inteligente, además de aumentar la seguridad, cuenta con otras ventajas, con respecto a los pasos de cebra convencionales:

No hay que afrontar el sobrecoste que supone pintar las franjas en la calle cada vez que se deterioran.

No hay que cortar la calle mientras se realizan las operaciones de mantenimiento.

El sistema cuenta con el respaldo de la DGT. Se se adapta a la normativa referida a las marcas horizontales, cumpliendo con las medidas exigidas en cuanto a resistencia y resbalamiento de los elementos. Los pasos de peatones inteligentes ya funcionan en algunas ciudades de España y también en países como Francia y México.