Montar en bici es una actividad muy beneficiosa para la salud y el verano siempre es el momento para ello, por dos razones fundamentales: es cuando hace mejor tiempo y es cuando la gente tiene más disponibilidad, al coincidir con las vacaciones. Sin embargo, hay que tener cuidado a la hora de salir en bicicleta con temperaturas demasiado altas, como las que se registran en España. Por eso, te damos estos consejos para ir en bici en verano.
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Buena hidratación
Una buena hidratación es fundamental en verano, no solo para montar en bici, sino en general. En el caso que nos ocupa, es bueno hidratarse bien, no ya cuando vas a montar en bici, sino también antes y después. En los días antes de salir en bici, aumenta tu consumo de frutas y verduras y bebe mucha agua.
Durante el trayecto, toma una bebida isotónica, aproximadamente medio litro cada hora. El sodio ayudará a tu cuerpo a retener líquido. Después del trayecto, los nutricionistas recomiendan tomar alguna bebida a base de proteínas y carbohidratos para ayudarte a rehidratarte más rápidamente.
Adaptarse al clima
Una solución para combatir el calor en verano puede ser adaptarse convenientemente a las altas temperaturas para que te afecte menos. Por un lado, puedes aprovechar las horas de menos calor para salir, es decir, a primera hora o a última hora del día. Por otro lado, puedes aclimatarte. ¿Cómo? Por ejemplo, yendo a una sauna. Aun así, si tienes que salir con la bici cuando el sol pega más fuerte, busca tiempos para descansar a la sombra e hidratarte.
Llevar agua muy fría
Con las altas temperaturas que se alcanzan en muchas zonas de España en verano, el agua de tu botella puede calentarse muy rápido. Para que te dure más tiempo fría, congélala la noche anterior. Y, si vas a hacer una ruta larga, planifícala antes de salir, localizando los puntos donde puedes llenar tu botella de agua. Beber líquido frío mantendrá tu temperatura baja y aumentará tu rendimiento.
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Más despacio
No debes tratar de mantener el mismo ritmo y potencia que llevarías durante el resto del año. En verano te cansas más por el calor y, además, sudas más. Si montas en bici en verano para desplazarte por la ciudad y no quieres llegar cansado y sudado a tu destino, sal un poco antes y ve más despacio.
Aligerar la carga
Al montar en bici en verano, es conveniente llevar el menor peso posible encima. En realidad, esto es bueno en cualquier época del año, pero el mayor peso lo notas más en los meses más cálidos. Si llevas una mochila, elimina todo el contenido superfluo que puedas y lleva solo aquello imprescindible. También puedes optar por utilizar una bolsa para bicicletas que se coloca directamente en el manillar. Además de ir menos cargado, te sentirás más ligero, harás menos esfuerzo y te cansarás menos.
Revisar la bicicleta
El verano es el momento adecuado para poner a punto tu bici. Controla los neumáticos y comprueba que no esté alguna rueda desinflada. Recuerda que un neumático desinflado tiene una mayor superficie de contacto y eso implica realizar un mayor esfuerzo al pedalear. Además, es más susceptible de sufrir un pinchazo. Observa también el estado de la cadena y engrásala si es necesario y mira toda la zona de la transmisión.
Usar ropa adecuada
Utiliza ropa cómoda y ligera, que transpiren bien el sudor y sean de baja densidad. Esto permite que el aire circule mejor, refrescando el cuerpo. Existen unas camisetas especiales fabricadas con tejidos que enfrían el cuerpo y se pueden encontrar en cualquier tienda especializada. También es recomendable utilizar maillots sin mangas, aunque, en ese caso, será necesario proteger los brazos del sol. Eso sí, no olvides llevar las protecciones adecuadas, sobre todo, si vas a salir a la carretera, donde es obligatorio el casco.
Por otro lado, también relacionado con la ropa, no estaría mal que llevases contigo alguna prenda de recambio, sobre todo, si vas a montar en bici en verano para desplazarte a otro destino. No es agradable llegar sudado al trabajo o a casa de un amigo, así que mete en tu mochila algo para ponerte después.
Cuidado con el sol
Como es normal, el sol pega más fuerte en verano y, por tanto, aumenta el riesgo de quemarse la piel. Además, contribuye a la fatiga y aumenta el metabolismo, lo que hace que aumente también las necesidades de tomar líquidos. Si vas a montar en bici en verano y vas a exponerte demasiado tiempo al sol, utiliza un buen protector solar para prevenir quemaduras y usa una gorra debajo del casco para protegerte la cara.
Por otro lado, es fundamental que protejas tus ojos del sol con unas buenas gafas de sol. Esto es muy importante, no solo para evitar lesiones oculares, sino por seguridad, para que los rayos del sol no te deslumbren.
Caminos alternativos
Seguramente tengas un trayecto ya perfectamente memorizado y hasta puede que sea el camino más corto. Pero en verano puede hacerse algo desagradable, por ejemplo, pasar por una avenida a pleno sol, en lugar de sortear calles más estrechas y lentas, pero a la sombra. Será buena idea tardar un poco más a cambio de pasar por zonas con árboles y parques donde, además, puedes aprovechar para hacer una parada y beber agua en alguna fuente.
Las ventajas de viajar en bici son infinitas, pero debemos aumentar las precauciones en verano. Ahora ya sabes cómo hacerlo.