¿Me pueden sancionar si me quedo sin combustible en la carretera?

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Conducimos con el tiempo justo, apurando al máximo hasta la última gota de combustible que queda en el depósito para no entretenernos en repostar el vehículo y cuando vemos que realmente le hace falta combustible, nos pasamos de gasolinera.

También, durante el itinerario, nos confiamos en que habrá una próxima estación de servicio sin saber los kilómetros que nos faltan, y bien, por despiste o falta de previsión no hemos visto el nivel de consumo o simplemente no calculamos los kilómetros que podemos circular con el depósito en reserva. Una circunstancia como es la inmovilización de un vehículo en una carretera, con todo lo que ello representa, y que habrá que explicar en el caso de ser requeridos por un agente de tráfico.

Por tu mala cabeza o dejadez

Estamos ante una situación no deseada como es el supuesto de quedarnos sin combustible en la carretera pero que al existir unos riesgos innecesarios ya no sólo para el propio usuario sino también hacia el resto de usuarios de la vía, conlleva una sanción administrativa. El Reglamento General de Circulación no sanciona la falta de combustible en el vehículo, a pesar de ser el origen del hecho, sino la maniobra que de forma voluntaria o involuntaria ha realizado el conductor.

  • Supuesto 1:

Parar o estacionar en un lugar no habilitado al efecto, impidiendo la visibilidad de otros usuarios, obligando a otros usuarios a realizar maniobras antirreglamentarias…

  • Supuesto 2:

Conducir sin la diligencia, precaución y no distracción, necesarios para evitar todo daño propio o ajeno

Unos hechos que no tienen detracción de puntos pero sí suponen una sanción de 200 euros.

El vehículo ante la falta de combustible, por su propia inercia, en línea recta terminará parándose. El problema se presenta cuando al apagarse el motor se pierde la asistencia a la dirección y la asistencia al frenado. De ahí, dependiendo de la inmediatez de la detención y circunstancias de la vía si ésta se produce, en el mejor de los casos, en el arcén el vehículo pasará a convertirse en un obstáculo. Si a esta nueva circunstancia le añadimos que la maniobra inesperada se produce de noche y en una vía sin iluminación puede considerarse con peligro ante el riesgo de un alcance o colisión por parte de otro vehículo.

  • Supuesto 3:

No adoptar las medidas necesarias para advertir a los demás usuarios la existencia de un obstáculo o peligro creado en la vía por el propio denunciado

Se trata de un hecho sancionable relacionado con la detención involuntaria y que puede ser también sancionado con 80 euros más.

Si corremos el riesgo de quedarnos sin combustible por la falta de previsión o planificación del viaje o no nos fuera posible repostar en una gasolinera próxima, la mejor opción, para evitar riesgos y sanción sería detener el vehículo en un lugar seguro, ceñirnos todo lo posible a la derecha fuera de la calzada dejando libre el arcén. Seguidamente nos colocaremos el chaleco de alta visibilidad y señalizamos el vehículo con la utilización de los triángulos de preseñalización de peligro para asegurar nuestra posición y espera.

La prevención empieza por uno mismo

Una vez estacionado el vehículo en un lugar seguro, ya sólo nos queda esperar a que nos atienda cualquier agente de tráfico o por nuestros medios si tenemos teléfono móvil podemos llamar a nuestra asistencia en carretera del seguro obligatorio por si cubre la prestación de trasladarnos a la estación de servicio más próxima, llamar a alguien de confianza para que nos traiga combustible o nos acerque a la estación de servicio más próxima. Pero ojo con esta última opción porque para ello necesitaremos un recipiente homologado para el trasporte del combustible que podemos obtener en la misma gasolinera.

Hemos solucionado el problema y continuamos el viaje pero conviene saber que el motor de nuestro coche ha podido sufrir la dejadez por nuestra parte de quedarnos sin combustible durante nuestro desplazamiento, así que lo mejor es visitar un taller para revisar el sistema de encendido y alimentación del motor y evitar futuras averías. En un motor de gasolina, basta con repostar y arrancar el coche. Sin embargo, en los motores propulsados por gasóleo son los inyectores los que han podido obstruirse tras apurar el depósito demasiado y con ello las impurezas almacenadas en el fondo del depósito.

Fuente: www.circulaseguro.com