Hace años que el mercado del automóvil atraviesa un agudo momento de crisis, no solo por las dificultades económicas de muchas familias, agravadas por la pandemia del coronavirus, sino también por la incertidumbre que planea sobre muchos potenciales compradores a la hora de elegir la mejor opción de movilidad, ante los cambios en las políticas medioambientales de muchos ayuntamientos.
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Del clásico “¿gasolina o diésel? se ha pasado a poder elegir entre un abanico de posibilidades mecánicas mucho mayor, con opciones híbridas, híbridas enchufables, microhíbridas, eléctricas, gas natural o gas licuado. De todas ellas, son las híbridas e híbridas enchufables las que gozan de mayor aceptación actualmente, hasta que el coche eléctrico. Aquí respondemos a la pregunta de qué coche comprar, híbrido o híbrido enchufable, qué diferencia hay entre ambos y cuáles son sus puntos fuertes.
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Coches híbridos
Comencemos definiendo cada tipo de mecánica. En realidad, los coches híbridos y los híbridos enchufables utilizan una tecnología muy parecida. Los primeros tienen un motor térmico, normalmente de gasolina, y otro eléctrico que funcionan conjuntamente para mejorar la eficiencia del coche.
También tiene una batería de poca capacidad que alimenta al motor eléctrico y se recarga automáticamente durante las fases de frenado y desaceleración. Esto hace que los coches híbridos sean ideales para circular por la ciudad, donde el sistema híbrido ofrece su mayor rendimiento y se obtienen unos consumos realmente bajos.
Coches híbridos enchufables
Los coches híbridos enchufables también tienen un motor térmico asociado a otro eléctrico. Pero, en este caso, incluyen una batería de mayor capacidad que les permite disfrutar de una mayor autonomía y se recarga mediante una toma exterior. Es decir, no se recargan automáticamente como los coches híbridos, sino que necesitan conectarlos a un enchufe.
Diferencias entre coches híbridos y coches híbridos eléctricos
Ya acabamos de mencionar la primera diferencia entre ambas mecánicas: la batería de los coches híbridos es de menor capacidad, normalmente, inferior a los 2 kWh, y se recarga automáticamente por la inercia del propio sistema híbrido. En cambio, la batería de los vehículos híbridos enchufables se acerca a los 9 kWh y se recargan conectándola a la corriente.
Otra diferencia clara es que los coches híbridos solo pueden recorrer algunos kilómetros en modo cien por cien eléctrico, mientras que los híbridos enchufables tienen una autonomía homologada de unos 50 kilómetros sin consumir una sola gota de combustible. Lo que los hace unos vehículos más aptos para cubrir distancias más largas.
Por otra parte, hay que subrayar que la principal fuente de energía en los vehículos híbridos sigue siendo el combustible. El motor eléctrico funciona al arrancar el coche, en bajas revoluciones y siempre que no se supere una determinada velocidad. Pero, en el momento en el que se requiere más potencia, inmediatamente entra en funcionamiento el motor térmico para asistir al eléctrico y recargar la batería mediante el alternador.
La electricidad que se produce procede del uso del motor de combustión, por tanto, es una tecnología menos limpia desde el punto de vista medioambiental que la mecánica híbrida enchufable, aunque sí es cierto que permite ahorrar mucho combustible mientras se circula en ciudad.
Por su parte, los coches híbridos enchufables, al tener una autonomía de 50 kilómetros de media en modo totalmente eléctrico, permiten hacer trayectos mixtos, tanto en ciudad como fuera, sin consumir combustible y, por tanto, sin emitir ni un solo gramo de CO2. Teniendo en cuenta que la mayoría de conductores realiza una media de 30 kilómetros en sus desplazamientos diarios, la autonomía es suficiente para circular siempre con el motor eléctrico y luego recargarlo en algún punto de carga.
Etiquetas medioambientales de la DGT
Los coches híbridos o híbridos enchufables lucen las etiquetas medioambientales más ecológicas de la DGT. Concretamente, los híbridos tienen el distintivo ECO, que les permite circular por el centro de las ciudades donde se aplican restricciones a la movilidad por la contaminación. Así mismo, se benefician de otras ventajas como tarifas reducidas en las zonas de aparcamiento regulado o una bonificación de hasta el 75 por ciento en el impuesto de circulación.
En cambio, los coches híbridos enchufables lucen el distintivo CERO, que se benefician de muchas más ventajas que los de la etiqueta ECO. Por ejemplo, en Madrid, pueden circular libremente y aparcar en Zona SER sin límite de tiempo e, incluso en el Escenario 5, el más alto, pueden seguir circulando y aparcando por la zona restringida. Por otra parte, los coches con etiqueta CERO pueden aparcar gratis en el centro de algunas capitales.
Sin embargo, la DGT va a modificar las condiciones de la etiqueta CERO en 2021 y los vehículos híbridos enchufables dejarán de estar incluidos. Esto hará que el precio de estos coches, que ya es superior al de los híbridos, sea aún más caro debido al impuesto de matriculación.
Qué es mejor, coche híbrido o híbrido enchufable
Seguramente, te estés planteando cambiar de vehículo y estés dudando entre un coche híbrido o híbrido enchufable. Realmente, la respuesta a esta pregunta se parece mucho a la que se ha hecho siempre entre un coche de gasolina o diésel. Dependerá de tus necesidades.
Como has visto, los híbridos son la opción más recomendable para circular principalmente por la ciudad. Gracias al funcionamiento del sistema híbrido, los consumos son realmente bajos. Otra cosa es cuando se circula por autovía, donde el consumo sí es elevado, más o menos, como el de un vehículo de gasolina convencional. A cambio, tienen un precio inferior a los híbridos enchufables, así que, si vas a circular preferentemente por ciudad y no vas a hacer muchos kilómetros al año, un híbrido es la mejor opción.
En cambio, si sueles recorrer varios kilómetros por carretera, fuera de la ciudad, quizá te convenga más un híbrido enchufable. Con él, te aseguras recorrer aproximadamente 50 kilómetros en modo totalmente eléctrico, por lo que, si tus trayectos diarios no superan esa distancia, no consumirás ni una gota de gasolina. Eso sí, debes tener un punto de carga para la batería. Son más caros que los híbridos, pero si haces más kilómetros anuales y fuera de ciudad, amortizarás la diferencia de precio.
Otro factor a tener en cuenta son las ayudas que ofrece el Estado para la compra de vehículos. Los híbridos enchufables se benefician de una mayor subvención que los híbridos convencionales. El anterior Plan MOVES II, por ejemplo, ofrecía ayudas de hasta 2.600 euros en los híbridos enchufables, mientras que los híbridos recibían una subvención de 1000 euros, siempre que se entregue para achatarrar un coche de siete o diez años de antigüedad, según el plan.
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Ahora ya conoces todas las diferencias entre un coche híbrido y uno enchufable. ¿Por cuál te decantas?